El Banco de España presiona para que FG abandone BBVA
El Banco de España está preocupado por el daño reputacional de mantener a FG de presidente de honor y pide que BBVA haga una investigación en profundidad
El Banco de España está preocupado por el daño reputacional que que puede acarrear el caso Villarejo. Es por ello por lo que el gobernador del supervisor, Pablo Hernández de Cos, pidió el lunes a BBVA que realice una investigación «en profundidad» e intensificó la presión para que Francisco González abandone la presidencia de honor.
BBVA anunció que el pasado junio abrió su propia investigación sobre la contratación y los servicios prestados por la firma Cenyt, propiedad del excomisario Villarejo, que se encuentra en prisión. La entidad aseguró que tomará «las medidas internas y acciones judiciales pertinentes» si se acreditara la existencia de irregularidades.
Sin embargo, Francisco González se mantiene como presidente de honor de la entidad pese al escándalo de las presuntas escuchas ilegales encargadas por BBVA a políticos y empresarios en 2004 y 2005, bajo el mandato de FG.
Así, Herández de Cos pide una investigación interna con «total profundidad» y con la «mayor prontitud posible» y aconseja la salida de González.
Señala que su permanencia en la entidad supone un «elemento reputacional importante», un hecho que puede debilitar su situación en un momento en el que la gran asignatura pendiente de todo el sector es elevar su imagen tras la crisis.
Piden que FG abandone la presidencia de honor
En las últimas semanas, tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo, además del Gobierno, están lanzando mensajes en privado y abiertamente al banco, para que González deje su cargo de honor. Sin embargo, las presiones no han tenido aún efecto.
La cúpula del banco tampoco está dispuesta a tomar una decisión al respecto hasta que culmine la investigación interna o se produzca una imputación. El código de conducta de BBVA, impulsado por el propio González, es contrario a cualquier tipo de actuación ilícita o que ponga en riesgo la imagen.
El excomisario Villarejo, supuestamente bajo el posible conocimiento de FG, controló en 2004 unas 15.000 llamadas de periodistas y empresarios, entre ellos el entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, el industrial Juan Abelló y el jefe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián.
La operación, conocida como «Trampa» estuvo financiada por el BBVA con el pago de al menos 517.600 euros y pasó por la búsqueda de aspectos negativos de los miembros de Sacyr, que se encontraba en plena Opa con el BBVA, y por subrayar sus vinculaciones con el Ejecutivo socialista.
Finalmente, las acusaciones de politización y la falta de apoyo expreso del Banco de España provocaron que Sacyr desistiera de entrar en el consejo de BBVA en febrero de 2005.