Europa está lista para rechazar las demandas por el Popular
Bruselas aguarda un informe independiente para rebatir las demandas de los inversores que perdieron su dinero con el traspaso del Popular
Las autoridades europeas están a la espera del informe de un experto independiente, que podría llegar en los próximos días, para rebatir la avalancha de demandas de los accionistas de Banco Popular, que perdieron todo su dinero con la intervención de la entidad y su posterior venta al Santander.
Se trata del tercer y último informe sobre el proceso de resolución del Popular, el pasado 7 de junio, que marcó el estreno algo apresurado de este mecanismo europeo, el MUR, una actuación que se decidió en Bruselas y que se ejecutó en Madrid de la mano del fondo español de reestructuración del sector financiero, el FROB.
Este informe es el único de los tres que prevé la normativa europea para estos procesos que se hace «ex post», es decir, una vez finalizada la intervención, cuando ya se dispone de todos los datos y de todas las cifras que permitan determinar si los accionistas y acreedores hubieran recibido mejor trato si se hubieran aplicado procedimientos de solvencia ordinarios.
Si los informes no confirman las actuaciones de la JUR, Bruselas debería compensar a los accionistas que perdieron su dinero
En caso contrario, la Junta Única europea de Resolución (JUR) podría verse obligada a compensar a los accionistas del Popular, que fue intervenido y posteriormente adquirido por el precio simbólico de un euro por el Santander en la madrugada del 7 de junio tras sufrir graves problemas de liquidez y ante el temor de que afectaran a su solvencia.
Los organismos europeos que decidieron la liquidación han defendido la decisión y se preparan para la avalancha de demandas de grandes inversores, pero entre estos preparativos no figura la publicación del polémico informe de Deloitte que sirvió de base para la operación.
El informe oculto de Deloitte es clave para rechazar o aceptar las demandas
Para los afectados, tanto minoristas como institucionales, la clave reside en este documento, que atribuía al banco una valoración negativa que oscilaba entre 2.000 y 8.200 millones de euros pero que, en un escenario más positivo, le concedía una valoración de 1.500 millones de euros.
La presidenta de la JUR, Elke König, se apresuró a rechazar la posibilidad de que se haga público dicho informe, que contendría «información confidencial» aunque varios afectados han reclamado que se haga público.
Pero ya son varios los accionistas que, individualmente o en grupo, demandarán a la JUR -o lo han hecho ya- para obligar al organismo a publicar el informe de Deloitte. Entre los principales se encuentran el grupo chileno Luksic, cuya participación en el Popular -que pasó de 113 millones de euros a cero- alcanzaba un 3,45 %; y el principal accionista individual, el mexicano Antonio del Valle, que poseía un 4,2 % del capital del banco y ha perdido 550 millones de euros.