El Sabadell resiste la presión de los fondos para que amplíe capital
La entidad asegura que no será necesaria una ampliación de capital. Cree que con las desinversiones que están en marcha se llegará al 12% en 2020
Bancos de inversión y fondos han aumentado su presión sobre Banc Sabadell para que lleve a cabo una ampliación de capital en los próximos meses con el fin de reforzar sus niveles actuales. Hace unos días, Bestinver, el brazo inversor de Acciona, anunció la compra de un 2% del capital del banco pese a que, en opinión de su presidente, Beltrán de la Lastra, planea la posibilidad de una ampliación de capital.
En la entidad, este movimiento se ha entendido como una medida de presión propia de los bancos de inversión y de los fondos, que están tomando posiciones en el sector financiero español después del fuerte castigo sufrido en bolsa durante el pasado año por las cotizaciones.
La entidad que preside Josep Oliu ha descartado una vez más que tenga intención de poner en el mercado más acciones al entender que su posición de capital a final de año será lo suficientemente cómoda para el mercado.
Tres fondos tienen participaciones declaradas en el Sabadell: BlackRock, Fintech Europe y Coltrane Master Fund
De acuerdo con los últimos datos que obran en poder de la CNMV, además de Bestinver, tienen participaciones declaradas ante el organismo regulador tres fondos: BlackRock, la firma de Larry Fink, declara poseer un 5.028% de las acciones tanto de forma directa como indirecta.
Fintech Europe, un 3,105% de forma directa, y Coltrane Master Fund, el hedge fund que gestiona Mandeep Manku, un 1,071%, que adquirió en octubre del pasado año a través de instrumentos financieros. Las posiciones cortas sobre el valor del banco se sitúan en el 1,78% del capital.
El Sabadell cerró el pasado ejercicio con una ratio de capital del 11,3% en términos fully loaded, por debajo del nivel alcanzado un año antes. La entidad obtuvo en 2018 un beneficio de 328,1 millones de euros afectada por un impacto de 637,1 millones de euros, derivado de la limpieza del balance de la entidad y el coste de la migración informática de su filial en Reino Unido, TSB.
Deinversiones del Sabadell
En Banc Sabadell se da por descontado que no va a ser necesaria una ampliación de capital por varios motivos. El primer es que la situación de TSB no se va a repetir y, por tanto, su actividad no influirá negativamente en la cuenta de resultados.
Por otro lado están las desinversiones. Lo que en términos financieros se conoce como de-risking: el abandono o reducción signifcativa de ciertas líneas de negocio para evitar riesgos regulatorios.
En diciembre de 2018, la entidad vendió el 80% de Plataforma Inmobiliaria Solvia a Intrum, un grupo sueco de gestión y recuperación de activos y créditos, por un importe de 240 millones de euros, lo que reportó al banco unas plusvalías de 138 millones.
Las desinversiones de activos problemáticos en la segunda mitad de 2018 equivalen a 19 puntos básicos de capital del Sabadell
La operación va a suponer sumar 15 puntos básicos más a la ratio de capital del banco. Las desinversiones de activos problemáticos en la segunda mitad de 2018 equivalen a 19 puntos básicos de capital.
Además, en febrero de este año, la entidad anunció la puesta en marcha de un proceso competitivo para la venta de la totalidad de Solvia Desarrollos Inmobiliarios, junto con un perímetro de suelo y promociones urbanísticas gestionado por esta sociedad y propiedad del Sabadell.
La operación, que estará cerrada en la primera mitad del año, podría reportar a la entidad entre 900 y 1.000 millones de euros, más las correspondientes plusvalías, y generará capital. A esta puja se han presentado Cerberus, Oaktree y el fondo canadiense CPPIB.
Si se confirma la operación en estos términos, el Sabadell sumaría otros 20 puntos básicos a su capital. La reciente venta del 4,99% de GNB Sudameris, entidad colombiana, anunciada recientemente, sumaría un punto más.
Venta de cartertas
Por si todo esto no fuera suficiente, Sabadell seguirá con la venta de carteras y liquidará en el segundo semestre del año el Esquema de Protección de Activos (EPA) de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que también liberará capital.
Pero aún quedaría un último recurso: el scrip dividend. Es decir repartir el pay out entre efectivo y acciones, una práctica que se ha ido limitando en los últimos ejercicios entre las empresas cotizadas.
La víspera de la junta general de accionistas, celebrada en Alicante el mes pasado, Josep Oliu aseguró que, a finales de este año, la ratio de capital principal estará en el 11,7% y en el 12% en 2020. «Podemos llegar perfectamente a esa cifra y pagando dividendos de entre el 40 y 50% del beneficio recurrente. Si con el 12% hace falta capital…».