El Sabadell cierra la crisis de TSB, pero no el reto de la solvencia
El banco presidido por Josep Oliu necesita convencer de la solidez de su capital y ganar 540 millones en el semestre para no decepcionar
Banco Sabadell suele reservarse siempre alguna sorpresa para su presentación de resultados y para los que llegan este viernes puede tener algunos ases en la manga: datos que confirman que el TSB ha dejado atrás la crisis generada por los problemas en la integración de su plataforma o una fotografía muy clara del impacto en capital de algunas desinversiones pendientes de conocerse, como la posible venta de su promotora a Oaktree.
De acuerdo con las previsiones de la revista Inversión, Banco Sabadell debe haber ganado 284 millones en el segundo trimestre para no decepcionar al mercado. En el mismo periodo de 2018, el resultado fue de 41 millones. En el conjunto del semestre, la expectativa es que el beneficio del Sabadell haya alcanzado los 540 millones.
Como anticipo a la cita de resultados, Banco Sabadell comunicó este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el cierre de la venta de una cartera de activos por más 2.000 millones en términos brutos. El banco ha sido muy activo en la limpieza de créditos e inmuebles problemáticos; para reforzar su capital, pero el mercado está muy pendiente de su solvencia desde que en los últimos test de estrés de la EBA (European Banking Authority) saliera en una de las posiciones más retrasadas entre los bancos analizados. Los resultados de la EBA no recogían el impacto en capital de las multimillonarias ventas de cartera, pero los analistas le siguen la pista con especial insistencia desde entonces.
En este momento, además, una cifra de solvencia que decepcionara al mercado -el Sabadell persigue acercar la ratio CET 1 Fully Loaded hacia el nivel del 12%, tras el cerrar el primer trimestre en el 11,3% en términos proforma-, podría poner en duda la política de dividendos del banco. El Sabadell mantiene el objetivo de repartir el 50% de sus beneficios en efectivo, pero el discurso del Banco de España o el Banco Central Europeo (BCE), pidiendo prudencia y valorar el pago de dividendo en acciones, puede pesar si no consigue reforzar su ratio de capital.
Reino Unido, en la mirilla
TSB será otro foco de atención en la presentación de resultados de este viernes. Banco Sabadell retrasó un año la consecución de los resultados de su plan estratégico a causa de su banco en el Reino Unido, que falló en la migración tecnológica. Un año después de dichos errores, el banco ha comenzado a retirar las medidas comerciales que lanzó TSB para retener clientes; como un síntoma de que vuelve a la normalidad. Para otoño está prevista una revisión estratégica para la franquicia británica, que presentará su nueva consejera delegada, Debbie Crosbie, que se incorporó al cargo el pasado 1 de mayo.
Sin embargo, la amenaza de un Brexit sin acuerdo vuelve a aparecer sobre la mesa. La elección de Boris Johnson como primer ministro ha abierto la puerta a que la desconexión del Reino Unido con Europa se produzca sin un pacto. El Sabadell ha defendido ante sus bonistas que ese paso no debería alterar la operativa del banco, y señala el bajo riesgo de su cartera hipotecaria, aunque reconoce que indirectamente sí que se verá dañado por el impacto que pudiera tener el divorcio en la economía del Reino Unido.
Por último, la política de tipos de interés también ejerce presión sobre los resultados del banco. Hasta el momento, Josep Oliu, presidente de la entidad, ha mantenido los objetivos para los resultados del banco en España, pero, al igual que otras entidades como Caixabank o Bankia, el escenario actual es notablemente más negativo al que manejaban cuando presentaron su plan estratégico.