El gesto de Sánchez al independentismo no devolverá las empresas a Cataluña
El consenso en el sector empresarial es que no habrá un regreso de empresas a Cataluña en el corto plazo, pese a los gestos de Sánchez
El gesto de distensión de Pedro Sánchez dará pocos frutos, aseguran los círculos empresariales. En el plano político, los partidos independentistas ya avisan al Gobierno de que la derogación de la ley que permite la salida exprés de empresas de Cataluña no es suficiente para asegurarse el apoyo a los presupuestos, y ahora los empresarios ratifican el escaso impacto que tendrá en los movimientos de sedes de las compañías.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró esta semana que el Ejecutivo revertirá el real decreto ley aprobado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, conocido informalmente como ‘decreto Caixabank‘, para facilitar que las empresas pudieran cambiar su sede social de manera inmediata solo con la aprobación por parte de su consejo de administración.
Algunas organizaciones empresariales catalanas abogaron en el pasado para impulsar este cambio, pero ahora son pocas las que otorgan gran valor a la medida, informa La Vanguardia. «Incluso hay quien piensa que recuperar el anterior sistema, la aprobación previa de la junta de accionistas, supondría imponer más trabas para aquellas que quieran volver», agrega el diario.
No habrá regreso de empresas a Cataluña en el corto plazo
Ahora, que miles de empresas se fugaron de Cataluña en el contexto del desafío secesionista del 1-O, ha quedado claro que la normativa vigente de poco sirve para alterar la situación, siendo el entorno político la amenaza más importante a la que responde el sector económico. Las fuentes consultadas por el rotativo indican que, más que gestos en el ámbito legislativo, las empresas quieren estabilidad, y no piensan regresar mientras no la vean.
La oleada de traslados de sedes fue dictada por la crisis política y el temor a las consecuencias económicas sobre las compañías, dicen las fuentes. De la primera oleada de cambios, cuando se marcharon La Caixa y el Sabadell, la única gran empresa que ha regresado a Cataluña es Agbar, pero dejó fuera su negocio internacional y en el resto de España.
Por lo contrario, la opinión popular es que el sector financiero, que además de Caixabank y el Sabadell incluye también a aseguradoras como Allianz, Zurich y Catalana Occidente, no regresará a Barcelona en el corto plazo. Lo mismo se supone en el caso del ámbito industrial y de servicios, cuyas empresas que cotizan en bolsa o cuentan con accionistas extranjeros difícilmente revertirán su decisión de trasladar el negocio a otras partes de España.