El descafeinado Plan Marshall del Gobierno: sin moratoria fiscal
Las empresas continuarán asumiendo gran parte del coste de la crisis. El Gobierno reconoce que el aplazamiento de impuestos no será para todos
Artillería pesada para el estímulo económico parece que va a faltar para relanzar la economía. En una entrevista publicada por El País al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, este reconoce que aunque se estudian medidas fiscales, solo se limitarán a las empresas que hayan sufrido el parón, descartando por tanto incentivar a aquellas que se encuentren dentro del parón obligado del Estado de Alarma.
«Tenemos que ser capaces de discriminar. Las medidas deben ser justas y equilibradas. Absolutamente generosas y extensas para aquellos a quienes hemos forzado a parar su actividad. Pero para aquellos que no, no veo el porqué», responde el ministro a una pregunta de este medio en el que plantea la petición de los empresarios de un aplazamiento de impuestos.
Las finanzas españolas están notablemente tocadas. Todavía no se cuenta con una estimación del impacto de las medidas de contención, aunque los analistas empiezan a apuntar que el déficit podría rozar los 100.000 millones de euros. España, además, cuenta con vencimiento por una cifra similar.
Aunque se desconoce cuál puede ser el impacto real de la crisis en los resultados empresariales -la temporada de resultados del primer trimestre de las compañías cotizadas podrían darnos alguna pista-, es probable que muchas compañías entren en pérdidas y otras reduzcan de forma significativa; lo que ya repercutirá en la recaudación, así como los ingresos por IRPF o IVA.
Sin incentivos a la contratación, la situación temporal de desempleo podría complicarse; alterando la recaudación por las dos tasas anteriores y en paralelo a un incremento muy relevante del gasto público.
El tira y afloja con Unidas-Podemos
En paralelo a la contención en medidas de estímulo fiscal, Escrivá reconoce que se continúa trabajando en el establecimiento de una renta mínima. Respecto al anuncio la semana pasada por parte del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de la creación de un ingreso mínimo vital transitorio o «puente» hasta la creación de uno permanente, Escrivá asegura que se trató de una «iniciativa bienintencionada» dirigida a paliar la situación de colectivos vulnerables, de acuerdo con EFE.
La renta mínima que elabora la Seguridad Social será compatible «con una incorporación más plena al mercado de trabajo», pero también estará asociada a itinerarios de inclusión, por ejemplo, para los que tienen adicciones a estupefacientes o bien problemas para acceder a la educación.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, señaló este fin de semana que la renta mínima ya formaba parte del programa pactado entre el PSOE y Unidas-Podemos.