El brexit evidencia la debilidad de España como imán de inversiones
Una decena de bancos ya han elegido centro de operaciones para la UE tras el brexit, y ninguno se ha fijado ni en Madrid ni en España
España presentó recientemente su candidatura para acoger en Barcelona la Agencia Europea del Medicamento (EMEA), actualmente en Londres. Hay decenas de candidatas más. Este es uno de los intentos de las administraciones de sacar tajada del brexit, pero España ha quedado rezagada. Media City ha decidido ya dónde va a instalar su central para la Unión Europea, y ha pasado de largo de un país inmerso en las batallas internas –Madrid-Barcelona, izquierda-derecha–. El último banco en ignorar España ha sido, esta misma semana, RBS, que se va a Holanda.
España, pese a contar con un lobby como la Marca España, no está jugando las cartas en esta partida. Quien las está jugando en su nombre es la Comunidad de Madrid, pero con escaso éxito. Cristina Cifuentes, la emergente presidenta madrileña del PP, abanderó el intento de atraer las inversiones que se vayan de Londres, el ombligo financiero de Europa. Quería crear la City madrileña, dijo.
Para ello, creó Think Madrid, que presentó en octubre del año pasado con el objetivo de atraer inversiones. Una de las principales actuaciones de esta iniciativa era un viaje a Londres para convencer a las empresas –principalmente los bancos de inversión– de que se instalaran en la capital española. Para ello, casi medio año después, en marzo, Cifuentes pactó con Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, una actuación conjunta.
Cifuentes creó Think Madrid para atraer empresas de la City a Madrid, con un balance nulo
Contar con el apoyo del ayuntamiento era vital, y más teniendo en cuenta que es de una formación (Ahora Madrid, vinculada a Podemos), con mala prensa entre los inversores. Cifuentes y Carmena acordaron ir juntas a Londres antes del verano para promocionar la ciudad dando imagen de unidad. El termómetro ya ha superado los 40 grados y dicho viaje no se ha producido.
El objetivo era –y sigue siendo, el plan sigue en marcha– no perder el tren del brexit, pero este tren ya está pasando, y a toda velocidad. Una decena de grandes bancos mundiales ya ha decidido destinación, o está a punto de hacerlo, y sólo uno ha puesto Madrid en su lista de posibles. Frankfurt es la ciudad que se está llevando la mayoría, pero también París, Dublín y Amsterdam están corriendo mejor suerte que Madrid.
Se calcula que Londres perderá 20.000 puestos de trabajo del sector financiero que irán a parar a estas ciudades, y que los clientes de la City se llevarán 1,8 billones de euros de activos, según datos del think tank Bruegel recogidos por Bloomberg. Las finanzas aportan el 12% del PIB británico.
Frankfurt, primer refugio del brexit
La última ciudad en llevarse una parte del pastel es Amsterdam. La entidad británica Royal Bank of Scotland (RBS) ha decidido instalar en la capital holandesa sus operaciones para la UE. Para empezar trasladará 150 puestos de trabajo. HSBC se llevará 1.000 de sus 5.000 empleados de la City a París, por lo que la capital francesa se beneficiará también del brexit más allá del repliegue de la banca gala. Bank of America tampoco se va lejos: Dublín.
Frankfurt es la ciudad más beneficiada por el brexit. En parte es normal: es la capital financiera de la primera potencia económica europea, Alemania, su gobierno es el más influyente de la UE, de marcado carácter conservador, y además es la sede del Banco Central Europeo (BCE), que marca las normas de la banca europea.
Con estos argumentos a favor, Frankfurt es el gran imán de la banca mundial. El primer banco del país, Deutsche Bank, ya anunció que trasladaría a la ciudad su negocio en la City, pero otros bancos estadounidenses y de otras partes del mundo han seguido el mismo camino. Citigroup trasladará a Frankfurt hasta 250 empleos de sus operaciones para la UE. Antes lo habían anunciado Morgan Stanley, Nomura, Standard Chatered, Sumitomo y Daiwa Securities Group.
Frankfurt, París, Dublín y Amsterdam recibirán bancos de la City; Madrid tiene pocas opciones
Citigroup aseguró que en su quiniela estuvieron también Irlanda, Holanda, Francia, Italia y España… Es decir, toda Europa occidental. España parece estar también entre las opciones de UBS, aunque no es la única posibilidad que tiene el banco suizo. Goldman Sachs, que prevé mover a 1.000 personas, también está deshojando la margarita, aunque Madrid no ha sonado.
Madrid va tarde. La tendencia hacia Frankfurt o ciudades cercanas a Londres está clara. La capital española ni siquiera ha podido jugar la carta de la calidad de vida, una con la que suele arrasar. Todavía queda partida, y oportunidades, pero cada vez son menos.