El BdE pide un fondo de 1,5 billones, que compre deuda y exija ajustes
El organismo se alinea con que el fondo debe superar el billón de euros, pero también exige un plan de consolidación fiscal para quienes lo reciban
El Banco de España ha vuelto a ponerse este martes al lado del Ejecutivo español en su demanda de un fondo de reconstrucción europeo más generoso que el pactado por Francia y Alemania, por 500.000 millones de euros. En concreto, la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos aboga por una herramienta con capacidad de financiación por entre 1 y 1,5 billones de euros y con una característica especial: que pueda comprar deuda. Hasta el momento, las alternativas que se están poniendo sobre la mesa son dotarle de capacidad para realizar transferencias o conceder créditos.
La institución cree que el diseño del fondo, del que está previsto que la Comisión Europea presente una propuesta este miércoles, tenga un carácter estable, por lo que requerirá de cambios en el Presupuesto y que se habilite su capacidad para adquirir deuda a los estados miembros -se presupone que de forma directa, ya que el Banco Central Europeo (BCE) puede adquirirlo en mercado secundario, una vez que ya está emitida-.
Esta sugerencia parece que está inspirada en la situación de endeudamiento de España, aunque se refiere de forma genérica a los estados miembros. «En un contexto en el que estos deberán satisfacer unas necesidades de financiación en los próximos años muy cuantiosas como consecuencia de la responsabilidad central que han asumido en la lucha contra la pandemia y sus consecuencias económicas», explica en su análisis titulado reflexiones sobre el diseño de un fondo de recuperación europeo.
España tendrá que pedir al mercado casi 300.000 millones para cubrir refinanciaciones y emisiones de deuda. El coste de la pandemia también afectará a las cuentas públicas -todavía se desconoce el déficit previsto-, pero el volumen de vencimientos también es elevado.
Un compromiso de reformas estructurales
Tal como defendió Pablo Hernández de Cos hace pocos días en el Congreso, la crisis del coronavirus va a requerir de medidas de reformas significativas, que deberían cuajar en un consenso entre partidos para dar credibilidad a nivel exterior. Esta reflexión también se incorpora a la propuesta sobre el fondo de reconstrucción del Banco de España de este martes, en el que se da por descontado que una mayor integración fiscal en Europa también requerirá de sacrificios por parte de los países más afectados.
«Un cambio de paradigma hacia una mayor compartición de los recursos fiscales en la UE requiere, necesariamente, un alto grado de responsabilidad fiscal y compromiso con la estabilidad macroeconómica a escala nacional. En el caso de los países más vulnerables, esto pasa por avanzar en una agenda ambiciosa de reformas estructurales, que permita retomar la senda de la convergencia real con las economías más robustas de la UE», apunta el BdE en el documento.
La institución aboga que este es el único camino hacia una verdadera integración europea, que otra vez se tendrá que ver forzada por una crisis económica. «La convergencia en el medio-largo plazo es la única manera de acabar con las adversas lógicas que presentan a la UE como una composición inmutable de bloques de países y el único camino hacia una auténtica y genuina Unión Económica y Monetaria», sentencia el Banco de España.