España aspira a 65.000 millones del fondo de reconstrucción europeo

El tira y afloja sobre cómo debe ser el fondo de reconstrucción europeo entra en un nuevo capítulo esta semana. Está previsto que la Comisión Europea presente su proyecto de Presupuesto para los próximos años este miércoles, que tendría que incluir esta nueva figura. Goldman Sachs se inclina hacia la alternativa de que la Comisión opte por un modelo mixto de financiación que incluya tanto fondos solidarios, que no se devuelvan, como créditos. En su escenario base, el banco de inversión estima que España podría recibir aproximadamente 65.000 millones si finalmente se pone en marcha este nuevo fondo europeo; aunque Italia obtendría más recursos.

«En nuestro escenario base, Italia y España reciben 85.000 y 65.000 millones, respectivamente», señala en su informe. Esta previsión se sustenta sobre la posibilidad de que las transferencias se calculen en base a la aportación presupuestaria de ambos países, por lo que dejan abierta la puerta a que la contribución sea más alta en el caso de que se consideren otros supuestos. «No obstante pensamos que las transferencias al Sur de Europa podrían ser notablemente más elevadas si se toma como referencia para la distribución la severidad del impacto del virus», señala en su informe.

En este sentido, en el mejor de los escenarios, el banco de inversión calcula que España podría recibir más de 100.000 millones, o un cifra que fuera equivalente al 5% del PIB. En el otro vértice, en el caso de que la recepción de fondos fuera «frugal» se quedaría rozando los 40.0000 millones.

Aunque Goldman interpreta la propuesta de Alemania y Francia como un signo política relevante -otros países europeos más pequeños piden otro modelo distinto-, entiende que a corto plazo las compras de bonos que realiza el Banco Central Europeo (BCE) serán más importante para controlar la prima de riesgo.

Una demanda común del Ejecutivo

Además, el banco de inversión duda de que el fondo de reestructuración, si finalmente se acuerda, pueda estar en marcha antes de 2021. Nadia Calviño y Pedro Sánchez llevan ya semanas abogando para que los fondos que se reciban no se distribuyan como créditos, sino como transferencias. Este modelo amortiguará el efecto en endeudamiento español de la crisis del coronavirus, que se anticipa muy importante y que, según las primeras estimaciones del propio Ejecutivo, llevará la deuda al 115% en 2020.

Goldman Sachs, por su parte, calcula que el déficit tanto de España como de Italia alcanzará este año el 13%. 

Hasta que se ponga en marcha el fondo de reestructuración, el Gobierno cuenta con recurrir a otros mecanismos para obtener fondos, como el SURE. En concreto cuenta con poder utilizar 15.000 millones de este mecanismo para financiar medidas extraordinarias de empleo -como los ERTE- dentro de sus vías de financiación para este año. La semana pasada, el Tesoro adelantó que cuenta con esta inyección para cubrir parte de sus multimillonarias necesidades de financiación en 2020.