El Banco de España no se cree los tambores de una nueva crisis
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, no ve riesgos de una recesión en la zona euro "ni mucho menos en España"
«Según los modelos económicos, que no son perfectos, ahora no vemos riesgos de una recesión en el área euro ni mucho menos en España», asegura el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aunque también matiza: «Los condicionantes a futuro para la economía (brexit, comercio exterior) son a la baja».
Los tambores de crisis retumban desde hace varios meses, con señales provenientes de todos los frentes: el paro acusó la mayor subida desde 2013 en febrero pasado, la mitad de los españoles llegan «justos» a final de mes, y el consumo sufre una brusca caída, peor de la esperada a inicios de 2018.
En este sentido, Hernández de Cos reconoce que «la economía española se está viendo afectada», pero cree que «está capeando mejor el temporal» de la recesión. Sin embargo, en el área euro «estamos viendo una desaceleración mayor de la esperada», y «no estamos aislados de los efectos de la zona euro».
«Si la desaceleración se prolonga y se profundiza en la zona euro, España acabaría resintiéndose. Por eso es importante prepararnos para lo que pueda venir», agregó, en una entrevista que publica El País este domingo, en la que recuerda que la economía española no desaceleró en 2018 y «sigue creciendo a mayor ritmo que las demás en 2019».
El Banco de España, preocupado por Alemania, Reino Unido e Italia
A nivel internacional, los vientos de crisis soplan constantemente: en febrero, las reservas de oro subieron a niveles de hace 80 años, y a finales de 2018 más de 100 consejeros delegados de todas partes del mundo vaticinaron una nueva crisis económica este 2019. Por si fuera poco, el inversor Ray Dalio, que predijo la crisis en 2008, dice que hay un 70% de probabilidad de otra recesión en dos años.
Preguntado por los países que más le preocupan, el gobernador del Banco de España apuntó a Alemania, «por el frenazo de las exportaciones sobre todo a China y Turquía»; Reino Unido e Italia, «que ya ha entrado en recesión técnicamente» y «es una llamada de atención de las consecuencias que puede tener, no ya la adopción de unas medidas, sino simplemente su anuncio».
Y ello le trae de vuelta a España y la inestabilidad política, que preocupa al banco central nacional por la posibilidad de que «acabe ralentizando las decisiones de política económica que todos sabemos que hay que tomar». Hay que «preparar las finanzas públicas para cuando llegue otra recesión», afirma Hernández de Cos.
También es necesario «reducir el endeudamiento público y aprobar las reformas estructurales necesarias». Y critica que la fragmentación parlamentaria ya tenido algunos efectos, como por ejemplo que «no se ha reducido nada el déficit estructural en los últimos cuatro años».
La temporalidad y el paro de larga duración son algunos de los problemas que no han acabado por solucionarse, dice, admitiendo que su miedo es que «la inestabilidad política impida los consensos necesarios para seguir haciendo reformas».
«Las reformas laborales de 2010 y 2012 iban en la buena dirección, pero los problemas del mercado de trabajo no se han acabado», destacó.