El Banco de España desautoriza a Sánchez con la reforma laboral
El gobernador del Banco de España defiende que no hay que revertir aquellas cosas que "se han hecho bien" en relación con las reformas laborales del PP
Primero las empresas y ahora el Banco de España. La reforma laboral de Pedro Sánchez solo cuentan con el visto bueno de los sindicatos. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernandez de Cos, aboga por no revertir las últimas reformas laborales, las llevadas a cabo por el Partido Popular en el Gobierno.
Las declaraciones vienen por el preacuerdo alcanzado este jueves por el Ejecutivo socialista y los sindicatos, que suponía una contrarreforma laboral con medidas como restablecer la ultractividad de los convenios y la prevalencia de los de sectoriales sobre los de empresa o definir las condiciones de las subcontrataciones.
«No revertir aquellas cosas que pensamos que se han hecho bien«, sostiene Hernández de Cos en unas jornadas organizadas por el Círculo de Economía.
El gobernador señala que el Banco de España ha hecho valoraciones «bastante positivas» de las últimas reformas laborales, sobre todo por aquellos aspectos esenciales que han permitido mejorar la competitividad de la economía y así reducir con más intensidad la tasa de paro.
Hernández de Cos sí defiende que se deben «afrontar otros problemas» del mercado laboral, como el aumento de la dualidad y la desigualdad. Según afirma, estos aspectos inciden negativamente en los resultados de la economía.
En concreto, apunta a la dualidad como uno de los «retos» de futuro que afronta la economía española. También ataja la elevada tasa de desempleo, los parados estructurales, el bajo crecimiento de la productividad y el incremento del endeudamiento público.
La CEOE, indignada
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Cepyme mostraron su «sorpresa, indignación y preocupación» tras el anuncio que hizo CCOO de que se había llegado a un preacuerdo «bilateral» entre Gobierno y sindicatos para cambiar algunos aspectos de la reforma laboral.
Se quejan de que lo hicieron «sin contar con la opinión de los empresarios», a pesar de existir una mesa de negociación. Entre las medidas trascendidas a las que han llegado sindicatos y el Ejecutivo, la CEOE rechaza obligar a establecer el registro de la jornada laboral de sus trabajadores.
Las empresas consideran que supondría el regreso a “épocas anteriores” ya superadas: aumentaría la burocracia, los costes empresariales y no aportaría mejoras a los empleados. Además, alegan que «ya existen mecanismos de control horario».
Para la CEOE el registro horario propuesto por el Ejecutivo tiene «problemas reales de aplicación», elimina las medidas de flexibilidad interna y de conciliación y es «de muy difícil aplicación» para las pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, aseguró que el Ejecutivo regulará la implantación de un registro de jornada en las compañías que se va a aprobar «por coherencia».