El Gobierno se prepara para un abril con 2 millones más de parados
Los datos de empleo de marzo fueron negativos pero evidencian que lo peor todavía está por llegar, pues la mayoría de ERTEs no se pudieron registrar
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, admitió este jueves que las cifras de paro y empleo de marzo son “tremendas”. España registró un incremento de 302.000 desempleados y la afiliación a la Seguridad Social cayó en 834.000 personas. Los datos son duros, los peores de la serie histórica, pero todo indica que abril será mucho peor si la actividad no vuelve a la normalidad, algo que parece lejano. Los cálculos más optimistas hablan de dos millones de desempleados más cuando termine este mes, lo que elevaría la cifra del paro a 5,5 millones.
Solo los grandes ERTE, como los de compañías como El Corte Inglés y Seat, transcienden, pero miles de empresas se están acogiendo a esta suspensión temporal de contratos para capear la crisis provocada por la pandemia de coronavirus reduciendo el máximo posible el gasto salarial. La patronal de agencias de empleo, Asempleo, calcula que hay 2,6 millones de personas afectadas por un expediente de regulación.
Pero de estos trabajadores que serán objeto de un ERTE, solo una parte muy pequeña ha aparecido en las “tremendas” cifras que arrojó el mercado laboral en marzo. Eso explica que el paro se incrementase solo en algo más de 300.000 personas, aunque los datos de afiliación sí mostraron una bajada más importante. No obstante, si se analiza detalladamente la bajada de trabajadores que han causado baja en la Seguridad Social, también se observa que el gran impacto de los ERTE está por llegar.
Se calcula que los ERTE afectan a 2,6 millones de trabajadores, pero solo una pequeña parte se ve en las estadísticas de marzo
Entre el 12 y el 31 de marzo, como consecuencia de la crisis de la Covid-19, se perdieron casi 900.000 empleos en España. De ellos, la mayoría, 550.000, eran temporales, lo que aflora un primer impacto de la crisis que se repite de recesiones anteriores –la más cercana, la de 2008– pero que había caído en el olvido: los primeros perjudicados son los trabajadores con un contrato temporal, pues o no se renuevan o se puede prescindir de ellos de forma rápida y económica.
En marzo, muchos de estos contratados con fecha de caducidad que perdieron su empleo estaban vinculados a la hostelería y el turismo. En cambio, solo 162.582 personas con contrato indefinido causaron baja en la Seguridad Social. El grueso de afectados por ERTEs son fijos, por lo que se deduce que buena parte no han entrado todavía en las estadísticas. La pregunta es por qué no lo han hecho y la respuesta tiene que ver con las circunstancias extraordinarias provocadas por la alerta sanitaria, el estado de alarma y el confinamiento.
El paro se tramita vía telemática
En circunstancias normales, cuando una empresa da de baja en la Seguridad Social a un trabajador, es éste el que acude al Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE, el antiguo INEM) a tramitar el paro. Ahora eso ya no es posible porque las oficinas están cerradas por la cuarentena.
El pasado 27 de marzo entraba en vigor el Real Decreto 9/2020, a partir del cual las empresas deben procesar las prestaciones del paro por vía telemática, liberando a los trabajadores de esa tarea. Tienen cinco días para hacerlo y buena parte de ellas todavía no habían sido capaces de hacerlo el 31 de marzo, porque estaban con el papeleo o por falta de capacidad administrativa para hacerlo. Trabajo, además, está yendo lenta en la recepción de las mismas por el alud de peticiones.
“Muchas resoluciones llegarán pasados los cinco días, pero no por falta de voluntad sino por carencia de medios”, explica Manel Hernández, abogado laboralista y director en Cataluña de Sagardoy Abogados. Según el abogado, las empresas se están encontrando muchísimas dificultades: “Muchas empresas no disponen de la plantilla para cumplir con la normativa, que es nueva y compleja”. Si contratan a gestorías y despachos especializados en estos trámites tampoco lo agilizan, pues tienen un gran volumen de trabajo a causa de los numerosos ERTE.
A medida que se vayan procesando estos expedientes, algo que se está haciendo esta semana, los datos del paro se dispararán y los afiliados a la seguridad social caerán en picado. Dos millones de parados pueden engrosar los datos, llegando a superar los 5,5 millones de personas sin trabajo en España. La pregunta es si se alargarán durante todo el mes de abril, pues el estado de alarma termina el 11.
Más ERTEs si el estado de alarma se prorroga
La constante escalada de los datos de contagios y muertes por coronavirus en España, pese a que hace dos semanas que los responsables de Sanidad auguran que el pico está cerca, hacen presagiar que durará más. De hecho, el Gobierno ya habría considerado plantear al Congreso una segunda prorroga hasta el 25 de abril. Llegue al 11 de abril, al 25 o a mayo, lo que está claro es que el fin del confinamiento será lento, por lo que la actividad no volverá a la normalidad en el corto plazo. Por ello, pensar en el fin de la mayoría de los ERTE antes de que termine abril suena a quimera.
Manel Hernández da por hecho que el estado de alarma se va a alargar más allá del día 11 y señala que muchas empresas van a realizar nuevos ERTE a modo de prorroga en los próximos días: “Todas las empresas que no puedan poner en marcha su actividad ni mantener ocupado a su personal después del estado de alarma deberán alargar su expediente de regulación, y eso se traducirá en un mayor número de ERTEs”.
Un efecto colateral es que se puedan producir retrasos en el pago de las prestaciones por desempleo de los ERTE. Si no existen ingresos en una gran parte de la población, caerá el consumo y las empresas no podrán reactivar su actividad. «Es posible que con tanta cantidad de ERTEs, se termine retrasando el pago. Habrá que ver si la administración es capaz de responder”, explica Ricard Bellera, secretario de trabajo, economía y estudios de CCOO de Cataluña. Este sindicato confía en que el grueso del recorte laboral ya se ha realizado.