Boris Johnson amenaza al automóvil español con su nueva ley verde
El Gobierno británico adelanta a 2030 la prohibición de vender coches diésel y de gasolina. El 14% de las exportaciones españolas son al Reino Unido
El Gobierno británico acelera sus planes para acabar con los coches de combustión. El Ejecutivo liderado por Boris Johnson anunció este martes que adelantará a 2030 la prohibición de vender automóviles y furgonetas de gasolina y diésel. El veto, diez años antes de lo previsto inicialmente, pone en jaque el 14% de las exportaciones procedentes de España.
En 2019, hasta 327.186 vehículos salieron desde las fábrica españolas rumbo al Reino Unido. El problema: las plantas de la Península Ibérica apenas producen coches de cero emisiones. Según los datos de la patronal de fabricantes Anfac, el año pasado solo 6 de cada 1.000 turismos made in Spain eran eléctricos.
Es más, España fabricó menos eléctricos en 2019 que en 2018: la cifra bajó desde las 17.632 unidades hasta las 16.885. El porcentaje de cero emisiones apenas representa ahora el 0,6% del volumen de producción total.
Dentro de las fuentes de energía alternativas, sí destaca una subida de los coches híbridos no enchufables desde los 8.446 coches hasta los 11.557. Además, por primera vez se ensamblaron modelos híbridos conectables que, aunque solo fueron 272 vehículos, es una tendencia que se consolidará en 2020 con la llegada de nuevos modelos.
En España, solo PSA fabrica coches eléctricos destinados al público mayoritario
Y la situación no tiene visos de cambiar en un futuro inmediato, pues solo PSA –el grupo que engloba a Peugeot, Citroën y Opel— apuesta claramente por el vehículo de cero emisiones en su red de plantas españolas, repartida entre Vigo, Zaragoza y Madrid. En el país ensambla las versiones limpias del Peugeot 2008, el Citroën C4 y el Opel Corsa.
En el país también hace el modelo eléctrico de las furgonetas Citroën Berlingo y el Peugeot Rifter. También Nissan elabora la NV200 y Mercedes la Vito. Todas con tiradas pequeñas.
El resto de grandes marcas aboga por los híbridos. Tanto Seat en Martorell (Barcelona) como Ford en Valencia y Renault en Castilla y León fabrican coches de tecnología híbrida.
Johnson, más agresivo que Sánchez
Con el viraje británico, Johnson confirma una política contra las emisiones más ambiciosa que la del Gobierno español. «La mejor manera de crear empleos verdes es poner fin a la venta de modelos obsoletos y reemplazar es vehículos por otros limpios y de cero emisiones», justificaron desde la administración del Reino Unido.
Y el coche híbrido no se libra de las restricciones. Solo se mantendrán a la venta hasta 2035 aquellos coches que puedan recorrer «distancias significativas sin emitir dióxido de carbono».
El avance forma parte del nuevo plan medioambiental de la administración, con el que se pretenden crear 250.000 nuevos puestos de trabajo en el país y alcanzar la neutralidad de dióxido de carbono en 2050. Para ello invertirá 12.000 millones de libras (13.400 millones de euros) a lo largo de la próxima década.
En cambio, Pedro Sánchez aparcó en la Ley de Cambio Climático, aprobada en mayo, la prohibición de vender coches de combustión en 2040, tal y como pretendió en un primer momento.
La hoja de ruta del Gobierno español también contempla la neutralidad de carbono en 2050, pero pretende hacerlo a base de introducir medidas que terminen por expulsar a los automóviles de gasolina y diésel en lugar de con una prohibición directa.