Solo 6 de cada 1.000 coches fabricados en España son eléctricos
El grupo francés PSA es el único productor que apuesta con fuerza por su red de fábricas españolas para ensamblar vehículos de cero emisiones
A pesar de ser el noveno fabricante de coches del planeta, a España todavía le queda un largo trecho para convertirse en un referente del vehículo eléctrico. Si la previsión es que en 2030 el 10% de los automóviles en circulación ya sean de cero emisiones, la red de fábricas nacionales se encuentra todavía muy lejos de ese porcentaje. De los 2,82 millones de unidades que ensamblaron las plantas de la Península Ibérica en 2019, solamente 16.885 fueron totalmente limpios, es decir, 6 de cada 1.000.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) dio a conocer este miércoles los datos de producción del año pasado; un ejercicio marcado por la “incertidumbre” debido a la atonía de las ventas. En un contexto de sobrecapacidad mundial, los centros españoles incrementaron los coches sacados a la carretera en un 0,1%. Junto a Brasil (+2,2%) fueron los dos únicos mercados que elevaron sus cifras.
No obstante, el crecimiento del total del pastel no llegó acompañado de una subida de los automóviles limpios. Es más, España fabricó menos eléctricos en 2019 que en 2018: la cifra bajó desde las 17.632 unidades hasta las 16.885. El porcentaje de cero emisiones apenas representa ahora el 0,6% del volumen de producción total.
Dentro de las fuentes de energía alternativas, sí destaca una subida de los coches híbridos no enchufables desde los 8.446 coches hasta los 11.557. Además, por primera vez se ensamblaron modelos híbridos conectables que, aunque solo fueron 272 vehículos, es una tendencia que se consolidará en 2020 con la llegada de nuevos modelos.
Solo PSA apuesta masivamente por el eléctrico en España
Porque el eléctrico todavía está verde en España. De hecho, solamente la red de fábricas de PSA –el conglomerado que agrupa marcas como Peugeot, Citroën y Opel— ha apostado por ensamblar automóviles limpios de forma masiva en el país; tanto en Vigo como en Madrid y en Figueruelas (Zaragoza). Los resultados, eso sí, comenzarán a verse a partir de 2020.
En la planta de Opel en Figueruelas, PSA elabora ya el Opel Corsa eléctrico. Mientras, la infraestructura del grupo en Vigo también es la responsable de la versión de cero emisiones del Peugeot 2008. Completa la terna el Citroën C4, cuya versión limpia ha sido asignada a su fábrica madrileña.
Además, desde 2018 ya furgonetas como el Citroën Berlingo y el Peugeot Rifter, de una modesta tirada. Compiten con la eNV200 de Nissan –que se despedirá de España con el cierre de la fábrica de Zona Franca (Barcelona)— y la Mercedes Vito de Álava, también electrificadas.
¿Y el resto de marcas?
La apuesta de PSA contrasta con la del resto de grandes fabricantes. La principal planta del país, la de Seat en Martorell (Barcelona), trabaja con el horizonte de comenzar a albergar eléctricos en 2025. Para abrir boca, 2020 es el ejercicio en el que se probará la tecnología híbrida enchufable con el nuevo Seat León y el Cupra Formentor, definido como “el mejor coche de la historia” de la empresa.
Sí que es cierto que la marca anunció la semana pasada una inversión 5.000 millones de euros hasta 2025 concentrada en electrificar su flota de vehículos y preparar su fábrica en Cataluña para el aterrizaje de la tecnología limpia. Volkswagen AG –matriz de Seat— decidió concentrar la producción del cero emisiones en sus fábricas alemanas, por lo que Volkswagen Navarra no cuenta con ningún eléctrico asignado ni en el horizonte.
Por su lado, Ford sigue los pasos de Seat y también apuesta por el híbrido enchufable con los nuevos Ford Kuga, que se producirán en Almussafes (Valencia). Lo mismo realiza Renault en sus plantas de Valladolid y Palencia con las versiones conectables del Renault Captur, el Renault Mégane y el futuro Renault Kadjar.