A la banca no le queda (casi) nada por vender
El resultado por operaciones financieras en 2019 puede ser el más bajo de los últimos seis años
Los bancos no salvarán la cuenta de resultados este año con las operaciones financieras, como hicieron durante los años más duros de la crisis (2013 y 2014) y han seguido haciendo, en menor medida, eso sí, durante los últimos ejercicios. En los nueve primeros meses de este año, los seis bancos que cotizan en el IBEX han obtenido por resultados por operaciones financieras 2.535 millones de euros, un 21,84% menos que en el mismo periodo del año anterior. Da la sensación de que las entidades financieras están a punto de agotar sus participaciones en negocios “no core” y haberse desprendido de las carteras de dudosos, que tanto daño han hecho a los beneficios, y de la renta fija con mejores tipos de interés que los actuales.
Si en las tres semanas que restan para concluir el año no se produce alguna operación extraordinaria, el ROF de estos seis bancos cerrará 2019 en el entorno de los 3.500 millones de euros, la mitad que en 2014.
El ROF es la abreviatura admitida en la jerga contable de los bancos que recoge los resultados obtenidos sobre la cartera de negociación formada por títulos de renta fija (bonos y obligaciones), renta variable (acciones), opciones y futuros. El siguiente renglón de la cuenta lo ocupan los dividendos aportadas por empresas participadas.
En los últimos años, gracias a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), los bancos europeos han gozado de una liquidez interminable a precio cero, especialmente desde que Mario Draghi bajara el precio oficial del dinero a ese mínimo histórico en marzo de 2016. A la banca le sobra el dinero y por eso no necesita captar depósitos a plazo en el mercado doméstico. Con el dinero que recibe del BCE compra deuda y elige los mejores momentos para hacer operaciones de trading para hinchar el margen bruto, los ingresos de una entidad financiera.
Así se han comportado Banco Santander, BBVA, Caixabank y Bankia
Banco Santander y BBVA, por su tamaño, han sido los que más ingresos han obtenido por este concepto. El banco que preside Ana Botín ha conseguido 935 millones de euros, muy lejos de los 1.359 millones de los nueve primeros meses del pasado año. Es una caída del 31,2%, que sin embargo no es la más alta. El banco insiste en que el ROF y otros ingresos procedentes de dividendos y resultados de entidades valoradas por el método de participación representan menos del 5% de los ingresos, aunque reconoce un descenso derivado del magnífico comportamiento del primer trimestre de 2018.
Distinto es el caso de Caixabank, un banco que, tradicionalmente, ha contado con una gran cartera de participaciones en empresas industriales, de la que se ha ido desprendiendo paulatinamente, política que está repercutiendo en estos momentos en sus resultados.
Banco Sabadell ha visto mermados sus ingresos por este capítulo en un 44%, al pasar de 233 millones entre enero y septiembre de 2018 a sólo 130 millones en los mismos meses de este ejercicio. El consejero delegado de este último banco, Jaime Guardiola, ha dicho en numerosas ocasiones que estos “resultados se producen cuando hay oportunidades de mercado”.
Banco Santander y BBVA, por su tamaño, han sido los que mejor ROF han tenido
BBVA tiene anotados en su cuenta de resultados 893 millones de ROF, apenas un 1,5% menos que en los nueve primeros meses del año pasado. Carlos Torres dijo del ROF, cuando era consejero delegado de la entidad, que “los resultados por operaciones financieras forman parte también del negocio bancario”.
A los ejecutivos bancarios no les gusta tener que depender del ROF para aumentar la cuenta de resultados. No en vano se trata de resultados no recurrentes, que se producen en determinadas ocasiones, básicamente cuando hay que incrementar los beneficios para poder retribuir a los accionistas mediante la distribución de dividendo.
Bankia ha ingresado 935 millones de euros, un 37,9% menos que en 2018 y Bankinter apenas 55,7 millones de euros, aunque esta cifra es un 38,1% mayor que de 2018. Bankia señala al menor resultado obtenido de las carteras de renta fija como responsable de la caída de los beneficios.
El ROF ha representado en los nueve primeros meses del año un 24,2% de los beneficios, tres décimas menos que en 2018. La diferencia es que mientras entre enero y septiembre de 2019 los seis bancos cotizados han ganado 10.467 millones de euros, en el mismo periodo de 2018 ganaron 13.229 millones. De acuerdo con los datos facilitados por los propios bancos, los resultados por operaciones financieras alcanzaron su nivel máximo en 2014, con 7.700 millones de euros. Un año después bajaron a 6.825 millones y en 2016, a 5.625 millones.