30.000M para préstamos ICO a partir de julio
El ICO reasignará el 30 de junio a los bancos más activos en el programa de avales los tres tramos aprobados que otras entidades todavía no han 'vendido'
La llegada del mes de julio viene acompañada de un previsible acelerón en la concesión de créditos con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO). El Gobierno ha activado hasta el momento cuatro tramos, por un total de 84.500 millones. Hasta el pasado 3 de junio la cifra de concesión todavía se encontraba lejos, al quedarse en los 49.817 millones. Si en los últimos días el ritmo de aprobaciones se ha mantenido, ya se habrian firmado unos 55.000 millones en avales.
Sobre los cerca de 30.000 restantes, su liberación podría ganar celeridad a lo largo de las próximas semanas y centrarse en cubrir la demanda insatisfecha -que reclaman pymes y autonónomos-, porque el ICO cambia el 30 de junio los criterios de asignación del segundo, tercer y cuarto tramo de este programa de apoyo financiero por el coronavirus.
Así, a partir de esa fecha, se repartirán en base a la participación de cada banco en el programa, y no sobre la cuota de mercado de 2019, como se ha estado aplicando hasta ahora para no crear desequilibrios este entidades y evitar que unos bancos robaran clientes a otros gracias a este programa de ayuda.
«El volumen máximo asignado en el segundo tramo, tercer tramo y cuarto tramo para cada entidad será válido hasta el 30 de junio. A partir de esa fecha, los importes de aval asignados y no utilizados por las entidades se distribuirán entre el resto de operadores, de forma proporcional al importe de aval que hubieran utilizado hasta esa fecha», explica el ICO.
Desde que el Gobierno lanzó estos avales, se ha aplicado siempre el modelo de cuota de mercado para su reparto, pero tras varios meses algunos bancos podrían haberse ido quedando sin demanda. 123 entidades participan en el proceso y algunas ya tuvieron problemas para cubrir al completo su asignación solo en el primer tramo -20.000 millones-, que por ahora es el único que oficialmente se ha dado por cerrado.
Esa diferencia llevó al ICO a aprobar en abril unas reasignación similar a la del próximo 30 de junio, con la que se recolocaron unos 4.000 millones entre las entidades más activas, de acuerdo con Expansión. Si la proporción es similar en el segundo, tercer y cuarto tramo, se tendrán que reasignar cerca de 13.000 millones en avales, aunque por las cifras de concesión que se han ido conociendo -fuentes financieras explican que los atascos iniciales ya se han superado-, podría ser superior.
El turismo, pendiente de los movimientos del ICO
El Banco Sabadell es uno de los bancos clave en el segmento de pymes ya autónomos, al que se destina el grueso del programa- y también el Banco Santander, más enfocado a este negocio tras la adquisición del Popular. Ambas entidades han ido reclamando que se fueran abriendo nuevos tramos a media que avanzaban los meses, aunque no se hubieran agotado los anteriores, ante la demanda de sus clientes, y el distinto ritmo de concesión entre unos bancos y otros, que estaba limitando su capacidad de concesión. Caixabank es otro que también ha ido reconociendo que estaba recibiendo mucha demanda y que iba agotando los tramos activados.
En principio, el quinto y último tramo, que ascendería a 15.500 millones para completar los 100.000 previstos, y que todavía no ha sido activado, tendría el mismo esquema de asignación por cuota de 2019, aunque cabe la posibilidad de que el Consejo de Ministros lo modifique, para adaptarse a la evolución de la crisis, o a los compromisos alcanzados para sacar adelante las últimas prórrogas del estado de alarma.
El sector turístico es uno de los que está pidiendo un apoyo específico del ICO y el PSOE habría pactado con Ciudadanos líneas de avales específicas por 2.500 millones para esta industria, que deberían estar aprobadas antes del 15 de junio. Estos avales podrían extraerse de las líneas pendientes, o bien de una posible ampliación del programa. Las distintas patronales empresariales han ido reclamando elevar el volumen de ayudas, al igual que una prolongación del plazo de solicitud. El programa por ahora se extiende hasta el 30 de septiembre, pero ya se anticipa que no todas las empresas podrán operar con toda su capacidad para esa fecha.
Desde la banca reclaman al Gobierno más flexibilidad de cara al futuro, y pensar en otro tipo de apoyo financiero que no sea solo crédito, y que siga el ejemplo de otros países europeos, que también están ofreciendo ayudas con componente de capital.