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Wallbox recorta sus pérdidas un 23% hasta los 106 millones de euros
El fabricante de cargadores para coches eléctricos estanca la facturación en 143 millones de euros
Wallbox recorta sus números rojos, pero sigue sin alcanzar la rentabilidad. El fabricante catalán de cargadores para coches eléctricos registró unas pérdidas operativas de 106,9 millones de euros a cierre de 2023, lo que supone mejorar en un 23% el resultado obtenido el pasado 2022, gracias a su plan de reducción de costes.
A principios del año pasado, la compañía que cotiza en Nueva York anunció una estrategia para rebajar sus gastos operativos, incluyendo un ERE que se saldó con el despido de 96 personas. Según ha anunciado la empresa este miercoles, consiguió superar los objetivos de optimización de costes, reduciendo los gastos de caja en más de 52 millones en 2023, lo que ha impulsado esta mejora del resultado.
Tal y como han explicado el CEO de la compañía, Enric Asunción, y el director financiero, Jordi Lainz, en una rueda de prensa; 8 millones de este ahorro previene del ERE, mientras que los 42 millones restantes proceden de gastos operativos varios. Por ejemplo, la compañía ha cerrado oficinas en países como Australia o Finlandia, manteniendo la operativa desde naciones limítrofes. En España, cerró la oficina de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), donde se levantó la primera fábrica antes del traslado de la producción a la Zona Franca.
La facturación se estanca
Wallbox estancó los ingresos en el pasado ejercicio, llegando a facturar 143,8 millones de euros, unos 200.000 euros menos que en 2022. El fabricante de cargadores logró impulsar las ventas en el último trimestre del año, disparando la facturación trimestral en un 34% hasta los 43,3 millones de euros, tanto por crecimiento orgánico como por la compra de la alemana ABL, que le ha supuesto 6 millones de euros extra.
Sin embargo, el acelerón en los últimos meses del año no consiguió compensar el resto de ejercicio, marcado por un bajón de las ventas por el lento desarrollo de la movilidad eléctrica. Wallbox reconoce que el mercado privado no está cumpliendo las expectativas, pero confía en los planes estatales y en las inversiones de las empresas para establecer una buena red de cargadores públicos.
En este sentido, uno de los focos de la empresa es el lanzamiento de sus dispositivos de carga rápida en Estados Unidos, donde ya empieza a beneficiarse de las millonarias ayudas públicas impulsadas por la administración de Joe Biden. Por ahora, se ha asignado un 5% de todo el plan.
La compañía participada por Iberdrola y la familia Puig anotó el pasado ejercicio un ebitda ajustado negativo de 74 millones de euros. De la misma manera, implica una mejor del 17% respecto al resultado operativo negativo alcanzado a lo largo de 2022.
Rentabilidad en seis meses
El fabricante automovilístico espera registrar su primer ebitda positivo en el segundo trimestre de este año, una vez inicie las entregas de cargadores rápidos comprometidos en un acuerdo con Stellantis, lo que supondrá una importante generación de ingresos. Cuando el beneficio bruto sea positivo, el siguiente paso será obtener ganancias netas, algo que «no debería tardar en llegar», según el CFO.
“El año 2023 fue un año de transición en Wallbox. La curva de adopción de vehículos eléctricos sigue en proceso de cruzar el punto de inflexión, lo que, combinado con tasas de interés más altas y un aumento en el inventario de los canales de distribución, supuso una mayor variabilidad de nuestras proyecciones y resultados», argumenta el CEO de la compañía.
El primer ejecutivo y fundador del unicornio catalán asegura que siguen adelante con el plan estratégico a largo plazo, algo que queda plasmado en el lanzamiento de nuevos productos y en la reducción de costes «para acelerar nuestro camino hacia la rentabilidad». Wallbox destaca, en este contexto, los acuerdos firmados para colaborar con marcas como Generac, Costco, Kia América y Free2Move.
«Tenemos oportunidades sólidas, como la llegada de nuestros cargadores públicos a Norteamérica, la integración de ABL en nuestros canales globales, el avance de nuestra colaboración con Generac, y mucho más. Creemos que 2024 será un año de crecimiento y rentabilidad para Wallbox», concluye el dirigente.