| Entrevista a Javier Álvarez (Vueling)

Vueling: «La computación cuántica será la siguiente gran revolución tecnológica tras la IA»

El director de IT de Vueling augura que la irrupción de las nuevas tecnologías comportarán que la experiencia para el cliente sea más digital, autogestionada y personalizada

el director de IT de Vueling, Javier Álvarez,

El director de IT de Vueling, Javier Álvarez. Foto: Vueling.

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Desde predecir fenómenos meteorológicos hasta optimizar la planificación de las rutas. Las aplicaciones de la computación cuántica en el sector de la aviación van más allá de lograr una mayor velocidad en la gestión de cantidades ingentes de datos o conseguir una mayor precisión que los algoritmos tradicionales.

El director de IT de Vueling, Javier Álvarez, augura que esta tecnología va a impulsar la siguiente gran revolución tecnológica después de la inteligencia artificial. «No solo va a revolucionar la aviación, sino todos los sectores», enfatiza a lo largo de una entrevista con ECONOMÍA DIGITAL.

La revolución de la computación cuántica

Vueling acaba de cerrar un acuerdo con el Barcelona Supercomputing Center (BSC) para explorar nuevas soluciones basadas en supercomputación. Uno de los primeros proyectos consiste en la incorporación de datos meteorológicos de alta precisión para optimizar la planificación operativa durante los planes de vuelo.

«La meteorología tiene un impacto directo sobre nuestras operaciones, a pesar de que Barcelona es una zona cómoda en ese sentido, cada vez se producen más fenómenos inesperados, como fuertes vientos, tormentas o calimas procedentes del Desierto del Sáhara», concreta.

Los algoritmos generalistas que existen en el mercado son poco específicos, por esa razón, es difícil obtener información detallada de Barcelona y sus alrededores, epicentro de la actividad de Vueling. «Utilizamos el sistema para predecir la meteorología y así planificar vuelos, organizar las tripulaciones y minimizar el impacto de estos episodios para los clientes», señala.

«Si el algoritmo indica que una nube de calima sobrevolará el aeropuerto y sus alrededores por la mañana y los aviones no podrán volar, podemos avisar a los clientes que el vuelo se tendrá que posponer con una mayor antelación y trazar una ruta alternativa que permita evitar la zona«, desgrana y añade: «Las posibilidades con la computación cuántica son infinitas».

Una amenaza para el cifrado de datos

Sin embargo, la irrupción de la computación cuántica también entraña algunos riesgos. Uno de ellos tiene que ver con la protección de datos de los clientes y el cifrado de información. «Los datos que se han cifrado con la computación tradicional, se pueden descifrar con la computación cuántica», explica.

«Los datos que se han cifrado con la computación tradicional, se pueden descifrar con la computación cuántica»

Por esa razón, remarca la importancia de que las aerolíneas, pero también las empresas del resto de sectores, se preparen para ello. «Nos tomamos muy en serio la protección de datos de nuestros clientes, las empresas deberían ponerse manos a la obra y comenzar a trabajar en el cifrado de datos con computación cuántica que les protejan ante amenazas potenciales», recalca.

Innovación: experiencia de cliente y eficiencia operacional

El director de IT de Vueling explica que trabajan en la innovación desde dos vertientes. Mientras que algunas mejoras están orientadas a la experiencia del cliente, el resto se enfocan en mejorar la eficiencia operacional. Además, los avances proyectados por la compañía se enmarcan en distintos horizontes.

El más cercano, a dos años vista, pone el foco sobre las herramientas que ya han sido diseñadas pero que pueden experimentar mejoras, como la inteligencia artificial. «Hemos desarrollado un asistente virtual que reemplazará a nuestros chatbots y que comprende el lenguaje natural como una persona», destaca.

Formación con realidad aumentada

Por su parte, el segundo horizonte contempla un plazo de hasta cinco años y engloba las tecnologías que aún «no están maduras» como la computación cuántica, la realidad virtual o el internet de las cosas.

Un ejemplo es la formación de los tripulantes de cabina mediante realidad aumentada, un proyecto que dará el pistoletazo de salida en abril. «En un entorno 3D, generamos los dos modelos de cabina de avión que tenemos en nuestra flota, de manera que los aspirantes pueden practicar los procedimientos que tendrán que llevar a cabo a través de sus propias manos y unas gafas de realidad virtual», apunta.

Una mujer prueba las gafas de realidad virtual utilizadas para formar a los tripulante de cabina de Vueling. Foto: Vueling.
Una mujer prueba las gafas de realidad virtual utilizadas para formar a los tripulantes de cabina de Vueling. Foto: Vueling.

De esta forma, evitan que los candidatos tengan que desplazarse desde las bases que Vueling tiene desplegada por Europa hacia la capital catalana para realizar las prácticas en el simulador.

Robots en los aeropuertos

En el tercer horizonte, con un periodo de entre cinco y diez años, se trabaja en proyectos de robótica. «Nuestro sueño es que pueda haber robots en los aeropuertos, llevando el equipaje a nuestros clientes o ayudando a los técnicos a realizar su actividad de mantenimiento en el hangar», revela.

El último horizonte, que pone la vista en los próximos diez años, incluye tecnologías como el metaverso o la energía fotónica. «Se trata de tecnologías que estudiamos, pero no hacemos ninguna propuesta de prototipo, al ver su aplicación práctica lejana», ahonda.

Impacto de la inteligencia artificial

En cuanto al impacto de la inteligencia artificial sobre los puestos de trabajo de Vueling, recuerda que la intención de la compañía es utilizar esta tecnología para aumentar las posibilidades de su personal, pero no para reemplazarlo. En este sentido, pone como ejemplo las herramientas basadas en inteligencia artificial que ponen a disposición de sus pilotos con el objetivo de facilitar su labor.

«Los jóvenes no quieren llamar, dirigirse a un mostrador o tocar una tecla, prefieren realizar la gestión de su vuelo mediante su voz a través su dispositivo móvil u ordenador»

«En una industria como la de la aviación, la seguridad está por encima de todo, por lo que aunque una tecnología ofrezca muchas posibilidades o una mayor eficiencia, siempre prevalecerá ese criterio», subraya.

Álvarez también se pronuncia acerca de los cambios que introducirá la irrupción de las nuevas tecnologías en la experiencia de vuelo para los clientes. «Los jóvenes no quieren llamar, dirigirse a un mostrador o tocar una tecla, prefieren realizar la gestión de su vuelo mediante su voz a través su dispositivo móvil u ordenador, tenemos que dar respuesta a esa demanda», explica y vaticina: «Será más digital, autogestionada y personalizada».

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