Gowe, la ‘Uber catalana’, llega a Barcelona para competir con Cabify
Gowe anuncia su nacimiento después de la irrupción de Social Car, a quien superará en coches en Barcelona
La nueva normativa de la Generalitat de Cataluña para regular las VTC ha expulsado a Uber y ha forzado a Cabify a regresar con un nuevo modelo de negocio. No obstante, en menos de dos días se han anunciado nuevos operadores que afirman que cumplirán íntegramente con la normativa catalana. A la llegada de Social Car se ha unido ahora el nacimiento de Gowe, una empresa que se ha constituído con la previsión de superarle, al disponer de 300 coches a finales de abril.
Gowe irrumpirá en el sector de las VTC (las licencias que siempre han utilizado los vehículos de Uber y Cabify para operar) cumpliendo con el marco legal y el espíritu de la nueva regulación. Es decir, obligará a contratar cada servicio con 15 minutos de antelación, a diferencia de Cabify, que lo hace solo en el primer viaje.
Gowe está desarrollada por el emprendedor Jordi Marzal, reconocido por ser inversor en Glovo, una de las empresas emergentes con más potencial del sector (su valoración está por encima de los 300 millones de euros).
La empresa ha destacado que respeta la nueva normativa de la Generalitat porque asegura que quiere «convivir en buena sintonía con el taxi y otras propuestas de movilidad». Su prioridad es ser una solución para los clientes que, en Barcelona, apuesten por las VTC.
Gowe recuperará conductores de VTC despedidos
De esta forma, Gowe contribuirá a la recuperación del empleo que la normativa impulsada por el conseller Damià Calvet destruyó. Tras la implantación de la normativa catalana, además de la salida de Uber y Cabify, se produjeron los cierres de las empresas tenedoras de VTC, así como diferentes expedientes de regulación de empleo (ERE).
Otra diferencia con Social Car es que Gowe se basará en flota propia, lo que le permitirá operar como empresa de transporte y no únicamente como plataforma digital que intermedia entre floteros de VTC y los pasajeros que quieren contratar viajes.
La experiencia en Barcelona y en la comunidad catalana podría ser el inicio para extenderse a otras comunidades y supondría la entrada de operadores que competirían con las ya conocidas plataformas de Uber y Cabify.