Volkswagen aparta a la marca Seat del coche eléctrico
El consorcio alemán pretende fabricar el nuevo El-Born bajo la marca Cupra y le retira el proyecto para diseñar la nueva plataforma para eléctricos pequeños
El primer coche de masas puramente eléctrico de la marca Seat deberá esperar. Tras anunciarlo a bombo y platillo, el grupo Volkswagen se replantea ahora la opción de que el Seat El-Born pase a comercializarse solamente bajo la enseña Cupra, la filial de vehículos de alta gama del fabricante español; un golpe para los planes de la insignia con sede en Martorell.
Fuentes internas confirman a Economía Digital la decisión avanzada por La Tribuna de Automoción. Desde la compañía, matizan que «se están analizando todas las posibilidades para el proyecto» y revelan que, efectivamente, «se trabaja en la posibilidad de lanzar un modelo Cupra basado en El-Born».
Sin embargo, admiten que la intención inicial, como así fue comunicado en la presentación del automóvil, era que el nuevo eléctrico se pusiera a la venta bajo la marca que preside Carsten Isensee. A pesar del viraje, eso sí, las fechas no cambian: se comenzará a fabricar en 2021 en la planta alemana de Zwickau,
Consultado por este medio, el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, calificó el cambio de marcas de «una muy mala noticia» y pidió «responsabilidades al consejo de administración de la empresa». «En los últimos meses, Volkswagen está utilizando la estrategia del fuet con Seat: laminarla hasta quedarse con la cuerda», lamentó.
«Cupra va bien a Seat, pero no queremos que Cupra se coma a Seat», alerta el comité de empresa
Desde la compañía, recalcan que Cupra es Seat y que, independientemente de la marca con la que el vehículo salte al mercado, la empresa tendrá un automóvil desarrollado en la plataforma MEB. Las explicaciones no convencen a la plantilla. «Cupra va bien a Seat, pero no queremos que Cupra se coma a Seat, una empresa de volumen; nos tienen que dar muchas explicaciones», remató Carnero.
Precisamente el desarrollo de plataformas eléctricas es otro de los puntos de conflicto entre Seat y Volkswagen AG –el grupo que también engloba a Volkswagen, Skoda, Audi y Porsche–. El consorcio germano retiró hace pocas semanas la elaboración de la plataforma de coches eléctricos pequeños del grupo que la empresa española iba a liderar.
El proyecto iba a destinado a los vehículos de cero emisiones de menos de cuatro metros y debía estar liderado por alrededor de 300 ingenieros del centro técnico de Martorell. Sin embargo, el diseño y el desarrollo se realizarán finalmente en Wolfsburgo (Alemania).
La empresa sostiene que los dos movimientos no tienen ningún tipo de vinculación, pues el desarrollo de la plataforma en Alemania se decidió a finales del 2019.
El adiós a China y el freno en Sudamérica de Seat
Pero más allá de la zancadilla a la explosión eléctrica de Seat, Volkswagen también puso el freno a otros proyectos de la marca en los últimos meses. El más notorio, el aterrizaje en China de la mano de una joint venture con JAC Automobile Group. La marca española debía liderar el proyecto, pero el grupo que dirige Herbert Diess decidió apartarla tras postergarse su entrada en el mercado del gigante asiático.
Además, desde el comité de empresa denuncian que se esté dificultando el desarrollo de Seat en Latinoamérica a través de las plataformas del grupo. «Estamos vendiendo coches importados, pero no renunciamos a fabricar en la región», contestan desde la empresa.