Vodafone cae en el ‘low cost’ a la espera del salvavidas de Amazon

La primera factura de la nueva Vodafone sin fútbol se conoció tras la presentación de resultados de su primer semestre fiscal: menos clientes (98.000) y menos ingresos (un 3,2%). Ante el desajuste, los primeros espadas salieron al paso para afirmar que “lo peor” ya había pasado y que la remontada llegaría, entre otros motivos, gracias a su servicio de televisión, con series y películas. Pero dos meses después la compañía todavía paga su renuncia al fútbol, con la salida de clientes de valor, mientras se queda con los clientes low cost, que pagan menos, como premio de consolación.

Los datos consultados por Economía Digital con diferentes fuentes del mercado revelan que Vodafone España habría perdido entre octubre y noviembre cerca de 121.525 líneas móviles en portabilidades. A estos datos, todavía no oficiales, hay que sumar otras 27.687 líneas de Ono, el operador que compró en 2014 por 7.200 millones de euros y le ayudó a sumar 1,9 millones de clientes. 

La fuga demuestra que la tendencia negativa no se ha frenado al cierre del primer semestre fiscal, sino que ha continuado durante octubre (-87.000) y noviembre (-61.867). Esto provocará que la línea de ingresos siga adelgazando, sobre todo si se suman efectos secundarios como el coste de retener usuarios, por ejemplo,  con contraofertas  que le obligan a pasar a cobrar menos de algunos clientes. 

Refuerzo en el low cost

En paralelo, la buena noticia para Vodafone llegó desde su división low cost. El dardo que les lanzó el consejero delegado de Orange, Laurent Paillassot, el pasado 25 de octubre, cuando afirmó que la alternativa a renunciar al fútbol era «el bajo coste», tenía una explicación: la firma secundaria de Vodafone, Lowi, ganó durante el periodo analizado cerca de 39.937 líneas (75.860 desde agosto), en claro contraste con sus marcas de clientes de más valor. 

Esta política ha provocado inevitablemente que el ingreso medio de usuario (ARPU, por sus siglas en inglés) de los clientes de móvil haya caído tanto en líneas prepago como de contrato. No obstante, sigue teniendo un ARPU móvil más elevado que otras compañías como Orange. 

Fuentes del mercado señalan que la apuesta de Vodafone por este segmento se refuerza con anuncios como el de su nueva marca, Vodafone Bit. La compañía, que rehuye de la etiqueta de low cost, argumenta a su favor que se trata de una apuesta centrada en los clientes nativos digitales (no puede contratarse en puntos físicos).

Remontar con la integración de Amazon Video 

La receta de Vodafone para reflotar su línea de ingresos y volver a captar usuarios de valor está en blindar su oferta de televisión, la segunda más grande del mercado por número de clientes y que con sus paquetes One puede contratarse por 52, 68 o 70 euros al mes. Pero lo hará sin ofrecer fútbol, al que renunció por la aspiral alcista en los precios por los derechos de emisión.

La compañía está inmersa en cambios en toda Europa. Hace menos de diez días anunció en Alemania su propia plataforma de streaming, Giga TV, una suerte de televisión que se puede consumir en tablets y smartphones y cuenta con 62 canales en SD y otros 40 en HD.

En España, teniendo en cuenta que ya cuenta con Netflix, un acuerdo en exclusiva con HBO, otro con Filmin e incluso contenidos de Movistar Series  — exceptuando la producción propia— , la alianza clave está en integrar el servicio de Amazon Video, que ya llega a 656.000 hogares usuarios en España, de acuerdo a los últimos datos de la CNMC. 

El próximo martes la compañía desvelará las líneas maestras del nuevo plan, pero por el momento ya se conocen algunas novedades del acuerdo con Amazon, al menos, fuera de la televisión. De momento, se sabe que ofrecerá en exclusiva una suscripción de un año a Prime a los clientes de Vodafone One y de planes RED que creen una nueva cuenta de Amazon. 

No obstante, la integración del servicio de vídeo bajo demanda está pendiente de llevarse a cabo en el descodificador del operador. Dicho de otro modo, aquellos que se acojan a la promoción deberán seguir utilizando Prime Video en la aplicación nativa de Amazon.

Queda por ver qué efecto tiene la apuesta por este servicio de vídeo bajo demanda que también integrará Orange y puede que también Movistar —Bloomberg en agosto ya habló de conversaciones entre ambas empresas— y MásMóvil, que todavía tiene una oferta modesta de televisión.