Vodafone encara la recta final del ERE: los sindicatos no descartan la vía judicial
Si no hay acuerdo, buscarán declarar nulo el despido colectivo
Vodafone encara la recta final para llegar a un acuerdo con los sindicatos respecto al expediente de regulación de empleo (ERE). La operadora en manos de Zegona ha acercado posturas con las organizaciones sindicales en los últimos días, tras la presión ejercida a través de protestas y jornadas de huelga por parte de los trabajadores. No obstante, las condiciones ofrecidas hasta la fecha siguen siendo insuficientes y supondrían el peor acuerdo alcanzado dentro de las grandes compañías del sector de las telecomunicaciones.
Este lunes vuelven a sentarse en la mesa de negociación los sindicatos con la empresa, reunión de la que saldrá la propuesta definitiva, según explican fuentes sindicales a Economía Digital. Una vez acabada la negociación, el documento final se trasladará a la plantilla, que decidirá si firmarlo o negarse a pactar las condiciones de salida propuestas. El 17 de julio finaliza el plazo legal para cerrar el despido colectivo con acuerdo, por el que hasta ahora saldrían 898 personas de la empresa.
Los trabajadores de la teleco en España han protagonizado protestas durante la última semana, siendo la de mayor alcance la ocurrida frente al Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, que contó con la presencia de los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente. Finalmente, el ministro Escrivá accedió a reunirse con los trabajadores y se comprometió a revisar el ERE.
También se reunieron con el Ministerio de Trabajo, que ha emitido un requerimiento a la compañía para advertirla de que si no cumple con los requisitos para la negociación del despido colectivo, podría declararlo nulo. «Llega tarde, pero ha servido para que nos den la documentación que veníamos pidiendo desde el principio», señalan las fuentes consultadas.
Si no hay acuerdo, buscarán declararlo nulo
La representación de los trabajadores ha estado pidiendo transparencia en la información que la teleco adquirida por el fondo británico Zegona se basa para aplicar el despido colectivo. En esta línea, los trabajadores no han estado recibiendo hasta entonces ni las cuentas de resultados auditadas de los primeros meses del año. Es por ello que consideran que la empresa no ha actuado de buena fe en prácticamente todo el proceso de negociación, situándose en una posición de ventaja.
Según el Estatuto de los Trabajadores, durante el período de consultas que precede a la aplicación del ERE, se exige a las partes negociar de buena fe con vistas a la consecución de un acuerdo. De este modo, la empresa debe ofrecer a la representación de los trabajadores la información necesaria sobre la medida y sus causas. Una situación que para los sindicatos no se ha dado hasta el final.
Es por ello que, de no llegarse a firmar la oferta propuesta por la empresa, algo que tiene que votar la plantilla una vez reciba el documento final, la alternativa pasa por judicializar el despido colectivo. «Si no hay acuerdo, la alternativa es denunciarlo por improcedente o intentar que lo declaren nulo», aseguran las fuentes sindicales consultadas.
Las condiciones del ERE son las peores del sector
La última oferta de la compañía volvió a reducir el número de empleados hasta los 898 despidos, 40 menos que la oferta anterior y 300 menos que los planteados inicialmente. La plantilla de Vodafone España está compuesta por 3.268 trabajadores, lo que supone que el recorte sería de en torno al 27% del total, repartido en todas las áreas de negocio de la empresa.
En cuanto a las condiciones de salida, la empresa propone indemnizaciones por improcedente de entre 33 y 45 años por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades y una voluntariedad condicionada, con veto de la empresa. También ofrece garantía de no afectación a dos miembros de la unidad familiar, matrimonio o parejas de hecho, personas con discapacidad igual o superior al 65% y en situaciones reconocidas de violencia de género a 18 de junio de 2024.
Asimismo, abre la puerta a las prejubilaciones para empleados de 58 o más años (cumplidos hasta el 31 de diciembre de 2024) y con diez años de antigüedad. En este caso, se les daría el 75% del salario regulador. Por otro lado, Vodafone ofrece adscribirse al Convenio Especial de la Seguridad Social por periodos, y de acuerdo a los siguientes tramos de edad: hasta los 63 años para personas de 58 años, 64 años para personas de 59 y 60 años y 65 años para trabajadores de 61 años y mayores.
Los sindicatos consideran la propuesta insuficiente e inaceptable para una empresa del tamaño de Vodafone. Fuentes sindicales denuncian que, de llegar a un acuerdo, «sería el peor alcanzado» en comparación con las empresas similares del sector como Telefónica y Orange. En este sentido, señalan que está al nivel del ERE en empresas más pequeñas como Avatel, que no tiene red propia en el país a diferencia de Vodafone y su plantilla es prácticamente la mitad que la de la operadora roja.
Con este despido colectivo, Vodafone encadena ya cinco en apenas una década, en un contexto marcado por la debilidad de un sector donde los ingresos vienen reduciéndose año tras año. Los recortes en Telefónica, Avatel y ahora en la operadora en manos de Zegona, se saldarán con cerca de 5.000 puestos de trabajo en el sector de las telecomunicaciones en España.