Vodafone España factura 903 millones hasta septiembre y gana 146.000 líneas
La facturación de la teleco en manos de Zegona cae un 1,5% respecto al trimestre anterior
Vodafone España ha cerrado su segundo trimestre fiscal (julio-septiembre) con unos ingresos de 903 millones de euros. La cifra supone una caída de entorno al 1,5% respecto a los 916 millones obtenidos en los tres meses anteriores, según las cuentas no auditadas que ha presentado este viernes al mercado Zegona, el fondo británico propietario del negocio desde el pasado junio.
Según explica el grupo, los ingresos comparados son sólo entre los dos últimos trimestres porque la diferencia interanual «no es una comparación significativa, ya que la adquisición creó una discontinuidad en la forma en que se han reconocido los ingresos«.
En cualquier caso, el operador que lidera José Miguel García ha visto decrecer su facturación debido en buena parte al cambio de contabilidad a raíz del acuerdo alcanzado con Finetwork, por el que la firma ha sufrido la migración de 1,2 millones de líneas móviles y fijas.
Se trata de un acuerdo de acceso mayorista a la red, mediante el cual Finetwork ya ha logrado convertirse en un operador móvil virtual.
Vodafone gana 146.000 líneas en tres meses
En cuanto al ebitdaal (resultado bruto de explotación después de arrendamientos) de Vodafone, este cerró el segundo trimestre en los 318 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,35% respecto al primer trimestre.
Además de la rentabilidad, también se está notando la estrategia comercial de la compañía respecto a los clientes ganados. En este sentido, Vodafone España ha sumado 146.000 nuevos usuarios a su base de clientes en su segundo trimestre fiscal respecto al periodo comprendido entre abril y junio.
Así, la teleco cerró septiembre con 13,528 millones de líneas móviles, 122.000 más que en junio, y con 2,755 millones de líneas de fibra, lo que supone un aumento de 24.000 nuevas líneas en este segmento.
En cuanto a las cuentas de Zegona, la firma de inversión británica registró pérdidas de 213 millones de euros en su primer semestre fiscal. El grupo, que sólo cuenta con Vodafone España entre sus activos, registró un resultado operativo negativo de 59 millones y una ganancia bruta de 852 millones de euros.