Vodafone y Digi chocan con la CNMC por los costes de los nuevos criterios de calidad del servicio

Las telecos tendrán que desplegar sondas de medición en cada comunidad autónoma donde lancen nuevas ofertas

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC), Cani Fernández

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC), Cani Fernández

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Competencia ha actualizado los parámetros para medir la calidad de las redes de las compañías del sector de telecomunicaciones, con una nueva metodología que no ha gustado a todos los operadores. Vodafone y Digi chocan con el organismo por la obligación de realizar despliegues de sondas de medición en todas las comunidades autónomas donde lancen nuevas ofertas comerciales.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha llevado a cabo una renovación en los criterios que exige a las telecos para comparar la calidad de los servicios que ofrecen, así como la información detallada de sus redes.

El organismo que dirige Cani Fernández asegura que con los nuevos criterios se refuerza la transparencia de cara a los consumidores. Competencia incluye así latencia, fluctuación de fase (jitter) y pérdida de paquetes entre los nuevos parámetros, «que serán especialmente útiles para evaluar servicios críticos como la videollamada o el streaming«.

La eliminación de otros criterios, así como la inclusión de la tecnología 5G como relevante para la medición de calidad también son parte de los cambios de la CNMC.

Vodafone y Digi avisan a Competencia del impacto económico

Además, las telecos como Telefónica, Masorange, Vodafone, Digi deberán informar con más detalle, desglosando información por comunidades autónomas y sondas para que el regulador pueda identificar diferencias de calidad en el servicio.

Es en este punto donde ha habido las mayores choques y discrepancias entre algunos operadores y la CNMC, puesto que el organismo establece instalar equipos de medición, garantizando al menos una sonda en cada comunidad autónoma.

Según se desprende de la resolución de Competencia, tanto Digi como Vodafone cuestionan en sus alegaciones este criterio que obliga a desplegar sondas en todas las comunidades donde lancen nuevas ofertas comerciales.

La compañía rumana «prevé una afectación directa en la evolución de la oferta comercial en los servicios fijos», y considera que instalar sondas en zonas diferentes a donde ya las tiene no atiende a la representatividad en número de clientes, sino a criterios meramente geográficos.

Vodafone señala que la medida «supone un gran impacto tanto a nivel operativo como a nivel de costes», al conllevar la necesidad de buscar localizaciones «mucho más dispersas que las actuales, así como el despliegue de más sondas».

Es por ello que la compañía, propiedad del fondo británico Zegona desde mayo del año pasado, propone a la CNMC o mantener el actual sistema de sondas o agrupar las comunidades bajo criterios como que comunidades con menos del 10% del peso de la población total se unan a otras de más población, hasta un máximo de tres comunidades por agrupación.

Competencia responde a las telecos que el nuevo criterio solo afecta a las nuevas ofertas comerciales «relevantes en el futuro», por lo que el impacto resultaría nulo con respecto a las ofertas comerciales actuales.

Asimismo, el regulador de los mercados recuerda que la propia Ley General de Telecomunicaciones ya recoge la necesidad de recopilar datos de calidad a nivel de comunidad autónoma. No obstante, admite que debe guardarse un «equilibrio y racionalidad» entre el esfuerzo y el coste que supone para los operadores realizar estas mediciones.

«En este sentido parece razonable, para el servicio de acceso a internet fijo, fijar un número mínimo de clientes por comunidad autónoma a partir del cual deba instalarse una sonda, ya que no se considera equilibrado y proporcional que un operador que tuviera solo un número muy reducido de clientes de una oferta comercial relevante en una comunidad autónoma tuviera que desplegar a su vez una sonda para medir la calidad de dichas conexiones», asegura Competencia.

De este modo, establece un mínimo de 2.000 clientes —el 2% del total de líneas de acceso fijo a internet de la comunidad con menos líneas (La Rioja)— para que el operador, ya sea Vodafone, Digi, Masorange, Telefónica u otro, deba desplegar al menos una sonda.

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