Vodafone cierra la compra de ONO por 7.200 millones
La operación, pendiente de los últimos detalles, reportará al equipo directivo incentivos de 210 millones
El acuerdo para la compra de Ono ya tiene cifra. Vodafone desembolsará 7.200 millones por la operadora que dirige José María Castellano. Aunque ninguna de las dos compañías ha hecho oficial el pacto, a la espera de apuntalar los últimos flecos, fuentes próximas a las conversaciones confirman que el montante final se elevará ligeramente sobre la primera oferta de la compañía británica, que había puesto sobre la mesa hace un mes 7.000 millones de euros para hacerse con el operador.
Vodafone ha estado asesorada en la operación por Morgan Stanley. Este jueves se alcanzaba el preacuerdo entre el gigante británico y los fondos de capital riesgo que controlan la empresa de cable española. El precio pactado, los 7.200 millones, incluye la deuda de la compañía, que se situaba a cierre de septiembre 3.330 millones de euros.
Plan de incentivos
Si finalmente se confirma la operación, la cuota de mercado de Vodafone en las conexiones de banda ancha pasará del 7,5% al 21% e incorporará cerca de 1,1 millones de clientes móviles de ONO. El cierre de la venta supondrá para el equipo directivo de ONO la activación de un plan de incentivos que pasa por repartir unos 49,5 millones de títulos, cerca de un 3% de la compañía. Si Vodafone valora el 100% de ONO en 7.000 millones el bonus a repartir asciende a 210 millones de euros. Con los 7.200 del preacuerdo de venta, la cifra será mayor.
La cúpula directiva de ONO está conformada por 11 miembros, entre los que destacan José María Castellano como presidente y Rosalía Portela como consejera delegada. Como mínimo, el ex presidente de NCG podría embolsarse un incentivo equivalente a unos 20 millones. No obstante, parece poco probable que el plan se divida entre los 11 directivos (algunos medios apuntan a cinco miembros) a partes iguales.
Tanto el plan de incentivos como el cierre de la operación, todavía pendiente de la firma, tendrán que contar con las correspondientes autorizaciones de los reguladores, lo que demorará el proceso al menos unos meses.