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La plataforma vecinal de Alcobendas que se opone a Valgrande dice que es «el mayor ejemplo de especulación de los últimos años»
Los terrenos sobre los que se asentará Valgrande son los últimos parajes naturales de Alcobendas
Valgrande prevé la construcción de 8.600 viviendas. Foto: Valgrande
Los vecinos de Alcobendas que se oponen al nuevo desarrollo urbanístico de Valgrande, agrupados en la plataforma ‘Salvemos Los Carriles’, aseguran que el proyecto es «el mayor ejemplo de especulación inmobiliaria que se ha vivido en los últimos años, con la complicidad del Ayuntamiento de Alcobendas«, comentan.
Valgrande es un desarrollo que contempla la construcción de 8.600 viviendas, más de la mitad con algún tipo de protección oficial. «El 80% del suelo está en manos privadas y fue comprado por personas afines antes de dar a conocer el planteamiento», aseguran.
Entre los propietarios de estos terrenos impresionan varios nombres: Blackstone, Banco Santander, Azora y Serrano Alberca. Este último, experto en litigios de expropiación de terrenos, con cerca de 135.000 metros cuadrados.
Con estos indicadores, «a nadie le pueden convencer de que sus intereses sean sociales siendo además el primero de ellos letrado mayor de estado y de experto en expropiaciones y desarrollos inmobiliarios», manifiestan
«Entendemos que lo que pretende el plan de desarrollo es solo una máscara para permitir el desarrollo de un plan privado en el 80% del desarrollo», indican.
La plataforma ha elevado una petición de investigación sobre el planeamiento al Parlamento Europeo por «incumplir la normativa europea». «Se van a cargar el único suelo natural que queda en Alcobendas», lamentan.
Las 4.800 viviendas de protección oficial caben en tan solo un 20% del terreno. «Entonces, ¿Qué me expliquen para qué quieren destruir completamente el resto del espacio?», preguntan desde la plataforma.
La Junta de Compensación de Valgrande consiguió sacar adelante a finales del 2024 el Plan Parcial de Reparcelación, no sin quejas de los propietarios de las parcelas.
Actualmente están redactando el Plan de Urbanización y esperan tener el visto bueno para comenzar las obras en 2026.
El proyecto también está judicializado tras detectar el Tribunal Supremo un defecto en los documentos aportados. Se trata del famoso caballón que separará la red eléctrica de alta tensión de las futuras viviendas.
«No se detalla, ni de define para salvar los desniveles perpendiculares al trazado, probablemente porque será inejecutable hacer una montaña tal alta, en contra de la propia pendiente natural y sepultando la zona más poblada de vegetación.», explican desde la plataforma.
Red Eléctrica de España ya dictaminó al Ayuntamiento de Alcobendas que no iban a soterrar los cables de alta tensión y tampoco iban a cambiar el recorrido.
«Van a construir viviendas al lado de la alta tensión con los riesgos de salud que conlleva», dictaminan.
En cuanto a este proceso judicial, la Junta de Compensación aseveró para este medio que el nuevo Plan Parcial incorpora documentación adicional pendiente que solicitó el TSJM, para que independientemente de cual «sea el pronunciamiento del Tribunal Supremo, este desarrollo continúe».
La plataforma no lo ve de la misma manera. «Ellos están convencidos de que van a poder continuar con el proyecto a pesar de la negativa del Supremo pero no van a poder«.
El mayor problema al que se enfrenta el proyecto es el arroyo que transcurre por la dehesa. El valle por el que discurre el riachuelo tiene un barranco de 30 metros de altura.
La plataforma afirma que para urbanizar tendrán que rebajar el terreno provocando «un desastre medioambiental por la tala de vegetación autóctona de la zona y la destrucción del hábitat de los animales».
Valgrande, 57 hectáreas de zonas verdes
La Junta de Compensación de Valgrande destinará 570.000 metros cuadrados a nuevos espacios libres y zonas verdes, el 27% de la superficie del sector; y contempla la creación de dos grandes parques centrales.
«Van a sustituir una dehesa con vegetación única en España que, además, en la última década se ha regenerado, por zonas verdes iguales a las que hay en cualquier parque de ciudad», explican.
Perder una superficie como los Carriles, de más de 2 millones de metros cuadrados sobre suelo arenoso, que está absorbiendo altas y continuas precipitaciones, con la urbanización «no podrían y, por lo tanto, las consecuencias de inundación en el polígono y arroyo de la vega serán incalculables, además de que las aguas subterráneas dejarán de existir», indican.
La solución del Ayuntamiento, según han explicado, va a ser la colocación de varios tanques de tormentas para canalizar el agua. «No va a funcionar y encima van a conseguir que se contamine».
«El futuro nunca será la rentabilidad económica que ahora prima sobre lo demás y para nosotros, lo que está muy mal visto es la complicidad de todos los políticos, sin diferenciar, pues solo lo justifican con el argumento de dar viviendas de protección», explican.
Además de la vivienda, el proyecto tiene dos pilares más: sostenibilidad y medio ambiente. La Junta de Compensación y el Ayuntamiento han suscrito un protocolo de cincuenta medidas que confirma su «compromiso a que éste será un nuevo barrio dentro de la ciudad que cumplirá los más altos estándares en materia de eficiencia energética, gestión de residuos y sostenibilidad«, afirman.