Unicaja y la plantilla rompen las negociaciones por los salarios tras tres días de reuniones  

Unicaja Banco y la plantilla han roto las negociaciones por los salarios después de estar reunidos desde el pasado martes. La entidad malagueña y los sindicatos de la misma, quienes actúan como representantes de los trabajadores y trabajadoras del banco, han decidido poner fin a las negociaciones por la mejora salarial que la plantilla viene demandando desde hace varios meses.

Tal y como explican distintas fuentes internas a ECONOMÍA DIGITAL, Unicaja planeta propuestas «que son inaceptables». Hasta la fecha, el banco había propuesto un modelo retributivo único que no terminaba de contentar a todas las partes, ya que había personal que salía perdiendo, como apuntan desde los sindicatos a este diario.

Como respuesta a este modelo, la mayoría de la RLT de Unicaja propuso durante la jornada de ayer un modelo con distintos apartados que sí amparaba a la plantilla en su totalidad. Pese a que desde los sindicatos informaron que el banco estudiaría dicha propuesta, las negociaciones han vuelto a encallar este jueves después de llevar tres días consecutivos reunidos.

Unicaja «hace propuestas imposibles de aceptar»

Con este movimiento, la brecha entre plantilla y banco se hace aún más grandes. El hartazgo entre los trabajadores y trabajadoras de la entidad sigue creciendo, ya que no entienden cómo la firma liderada por Isidro Rubiales no cede en un momento en el que Unicaja va encaminada a cerrar un año positivo en términos de ganancias.

«Ahora mismo, la negociación está rota«, destacan los diferentes integrantes de la RLT. Desde CESICA destacan que el banco «oculta datos a los representantes de los empleados, dificultando una negociación de buena fe». Además, la organización sindical destaca que la firma «hace propuestas imposibles de aceptar».

De esta manera, la batalla entre Unicaja y los empleados y empleados de la compañía adquiere una nueva dimensión. Los sindicatos reclaman que la entidad «reconozca la labor» que vienen haciendo en los últimos años. Cabe destacar que la etapa de Menéndez en la dirección de Unicaja se convirtió en un tormento para gran parte de los trabajadores y trabajadoras, quienes asumieron distintos cambios en su día a día, como el traslado de personal de una sucursal a otra, la reducción del teletrabajo, etc.

Con la llegada de Isidro Rubiales a la dirección de la entidad, y teniendo en cuenta que él mismo aseguró que se abría un «escenario ilusionante«, la plantilla tomó de buena mano las palabras del nuevo CEO, cuyo primer movimiento en el cargo fue reunirse con todas las organizaciones sindicales para conocer de primera mano los problemas que arrastraban, así como las demandas y solicitudes de los empleados y empleadas. Este gesto fue recibido positivamente por los sindicatos, que entendieron que era una buena manera de acotar distancias entre dirección y plantilla y un primer paso para acercar posturas.

La plantilla reclama más movimiento

Pese a ello, todo lo que ha venido no ha sido mejor que lo que había. Tal y como explican fuentes sindicales a este medio, falta acción por parte de Rubiales y su equipo para solventar las trabas que arrastran. Cabe destacar que Unicaja cumplió con una de las peticiones vehementes de la plantilla: la reducción del coste de los préstamos hipotecarios para los trabajadores. Aún esto, en materia salarial no ha habido entendimiento por ninguna de las dos partes en el último mes y medio.

Esta última semana, Unicaja Banco había modificado el calendario de reuniones con la RLT en pos de agilizar la negociación salarial. Este jueves, esas reuniones han encallado y las negociaciones se han roto. Está por ver cuáles son los siguientes pasos que toman los trabajadores y trabajadoras de la firma y el propio banco. Por lo pronto, hay sindicatos que indican que «el conflicto está servido».