Unicaja incluirá 80 millones del ‘impuestazo’ en los resultados trimestrales pese al deterioro contable
La entidad liderada por Isidro Rubiales es una de los más mermados por el pago del gravamen extraordinario junto con Bankinter y Banco Sabadell
Sucursal de Unicaja en Madrid. @Alejandro_MDV
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Unicaja computará la totalidad del gravamen extraordinario en las cuentas del primer trimestre. La entidad malagueña ha optado por incluir los 80 millones de euros que supone el pago del denominado ‘impuestazo’ pese al deterioro contable que genera.
Fuentes oficiales del banco detallan a este diario que la «la previsión es incluir el gravamen en su totalidad» en las cuentas del primer trimestre. La firma liderada por Isidro Rubiales afronta un pago por el tributo de unos 80 millones de euros a cuenta de los resultados de 2023, de acuerdo con las previsiones que maneja el mercado.
Unicaja cerró el anterior ejercicio con unas ganancias de 267 millones de euros, un 4% inferiores a las cosechadas en 2022. Pese al decrecimiento de las ganancias, el banco afronta un pago superior por el ‘impuestazo’ debido al ensanchamiento de los márgenes de intereses, que generó más ingresos a la entidad.
El tributo temporal, que el Gobierno estudia convertirlo en permanente, grava el 4,8% de la facturación de determinadas entidades en el mercado nacional. Unicaja, que concentra todo su negocio en España, es una de las firmas más afectadas por este gravamen, no tanto por la cantidad que debe asumir, sino por lo que el dinero a pagar por el impuesto supone sobre las ganancias totales.
Unicaja hará lo mismo que en el primer trimestre de 2023
El banco ya incluyó el impacto del gravamen extraordinario en la cuenta de resultados del primer trimestre de 2023. Unicaja repetirá la misma operación este ejercicio a sabiendas de que el tributo generará un deterioro contable, como ya ocurrió en el anterior curso.
La entidad informó al mercado de un beneficio de 34 millones de euros en la Q1 de 2023, un 43% inferior en términos intertrimestrales. El banco cotizado en el Ibex 35 justificó el decrecimiento de los beneficios por el efecto del ‘impuestazo’ sobre sus cuentas.
En ese momento, la firma detalló que el pago por el gravamen extraordinario con cargo a los resultados de 2022 ascendió hasta 63,8 millones de euros. De no existir este tributo, Unicaja habría reflejado unas ganancias de 98 millones de euros.
La diferencia entre las potenciales ganancias y el impacto del gravamen dio resultado a los 34 millones de beneficio que Unicaja reportó en el primer trimestre del pasado año.
La entidad que, a partir de este viernes, estará presidida por José Sevilla repetirá la misma operación en el primer trimestre de este ejercicio. El consenso de mercado aglutinado por Bloomberg estima que Unicaja cierre el trimestre con un beneficio de 97,87 millones de euros del que habría que descontarle el impacto del gravamen.
Los 80 millones de euros que Unicaja debe pagar dejaría un beneficio de algo menos de 18 millones de euros de acuerdo con la fórmula que la entidad aplicó en el primer trimestre de 2023.
Los márgenes de intereses crecieron un 26%
El banco, pese a reportar menos beneficios que en 2022, cosechó mayores ingresos debido al efecto de las subidas de tipos de interés. La entidad con sede en Málaga se caracteriza por ser prestamista. El grueso del beneficio de Unicaja reside en el negocio hipotecario y en la concesión de crédito para particulares.
La firma liderada por Rubiales ingresó 1.353 millones de euros a través de los intereses. Según detalla en el informe financiero del anterior curso, los márgenes de intereses crecieron más de un 26% interanuales.
Ante los mayores ingresos, el banco afronta un pago de unos 16 millones de euros más por el gravamen extraordinario.
Santander y BBVA también han maniobrado con el ‘impuestazo’
Santander informó en el documento del registro universal que presentó el martes que, en febrero, realizó un primer pago anticipado de 167,5 millones de euros por el gravamen extraordinario.
La entidad cántabra detalla en el informe reportado a la CNMV que en septiembre asumirá la cuantía restante. El banco presidido por Ana Botín estimó un impacto de unos 335 millones de euros por el ‘impuestazo’ a cuenta de los resultados récord.
BBVA por su parte ha decidido contabilizar los 280 millones que ha de pagar por el gravamen en las cuentas del primer trimestre. Como informó este medio, el banco presidido por Carlos Torres ha optado por incluir el pago del tributo temporal en su totalidad en los resultados trimestrales.
