La última fábrica de material para tablas de surf en España echa a persiana: no es rentable
El surf en España está de luto después de que se conociera el cierre de la única empresa que fabrica un material clave
Empresa de surf cierra en España
La última empresa que fabricaba tablas de surf en España se ve obligada a echar el cierre después del comportamiento del mercado a nivel mundial. Este deporte es muy popular, sobre todo en el norte, donde la climatología es ideal para deslizarse por las grandes olas. Cantabria, Asturias y País Vasco son destinos ideales para practicar.
Huracán Surf , ubicada en Torrelavega, Cantabria, era la única empresa española que resistió a las fuertes acciones del mercado internacional. Era única en el país en producir foam de poliuretano para la fabricación de tablas de surf, pero cesará sus operaciones en marzo debido a la competencia de materiales importados desde Brasil, Sudáfrica, México y Australia.
La decisión responde a la tendencia de los fabricantes europeos de optar por proveedores extranjeros en busca de reducción de costes, sin priorizar la calidad del material ni el medio ambiente. Javier Van Praag, gerente de Huracán Surf, lamenta la situación y advierte que este cierre no solo afecta a su empresa, sino también a la posibilidad de impulsar una industria del surf más sostenible y responsable.
Con la desaparición de la empresa Huracán Surf, no solo se deja de apostar por el negocio local, sino también la oportunidad de fomentar una producción más responsable en el mundo de deslizarse por las olas. La decisión de optar por proveedores externos podría tener muchas más consecuencias a largo plazo, tanto para la economía como para el medioambiente.
Las empresas de surf y el medio ambiente
Las marcas de surf han promovido históricamente valores de sostenibilidad y protección del medio ambiente, pero el traslado de la producción a países lejanos contradice ese discurso. Para poder disfrutar del surf, es necesario cuidar los océanos, pues depende directamente de ellos para poder disfrutar plenamente. Además, las temperaturas también son claves.
Van Praag, dueño de Huracán Surf, ha explicado que «en el plano económico, implica una fuga de capital constante y una mayor dependencia de proveedores externos. En el ambiental, el impacto es aún más evidente: el foam es un material voluminoso y su transporte supone, en gran medida, trasladar aire. La huella de carbono asociada a su importación es enorme y difícil de justificar en un momento en el que la sostenibilidad es un pilar fundamental en todas las industrias».
El impacto ecológico de esta decisión es significativo, ya que el foam de poliuretano es un material voluminoso, lo que implica que su transporte supone mover grandes cantidades de aire. Esto aumenta la huella de carbono del producto final y contradice los principios de sostenibilidad que la industria dice defender.
Además, se está perjudicando al negocio local. Este negocio, que funcionaba por toda España, se había ganado el reconocimiento de los fanáticos del surf, pero ahora tendrán que cerrar después de años y años de trabajo por la mala praxis que las propias empresas realizan en el sector. «Noticia difícil, pero necesaria: cerramos nuestra fábrica de FOAM», explican desde la empresa a través de Instagram.