La UE recomienda a España crear un colchón de riesgo sistémico frente al sector inmobiliario
La Junta Europea de Riesgo Sistémico llama la atención sobre la vulnerabilidad de los hogares españoles por ser el país con la tasa de paro más elevada de la UE.
La Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS), encargada de la supervisión del sistema financiero de la Unión Europea, recomienda a España crear un colchón de riesgo sistémico (SyRB, sus siglas en inglés) ante las vulnerabilidades financieras que pudieran surgir relacionadas con el mercado inmobiliario.
El organismo europeo ha publicado este jueves un nuevo informe valorando las vulnerabilidades del sector inmobiliario residencial en los países del Espacio Económico Europeo y en qué medida son atendidas políticamente.
El anterior informe de la JERS al respecto se publicó en 2021, y ahora ha actualizado el mismo «a la luz del entorno altamente inflacionario y de ajuste monetario«.
En su nuevo informe, la JERS, sobre España, indica que, en el futuro, «las autoridades deberían considerar introducir colchones de capital,(SyRB), para garantizar la resiliencia del sector bancario ante las vulnerabilidades en el mercado inmobiliario o la introducción de limitaciones en los préstamos a los compradores (BBM, sus siglas en inglés).
La JERS destaca que en España, al ser el país de la UE con mayor tasa de desempleo, el número de hogares con vulnerabilidades es mayor
El organismo europeo señala que las medidas actuales aprobadas en España «se consideran apropiadas y suficientes para abordar los problemas subyacentes».
«Sin embargo», añade la JERS en su informe publicado el jueves, «las autoridades deberían continuar monitoreando las vulnerabilidades, particularmente en el sector de los hogares, dado que aún no se han transmitido todos los efectos de las tasas más altas y el elevado nivel de desempleo actual«.
El informe afirma que el mercado inmobiliario en España «muestra signos de desaceleración«, y que, tras la pandemia, el crecimiento de los precios de la vivienda se han moderado -crecieron un 3,7% interanual en el segundo trimestre de 2023, frente al 7,6% registrado en el mismo periodo de 2022-.
La desaceleración del mercado de la vivienda en España se debe, apunta la JERS, «a un menor ingreso disponible en los hogares debido a la alta inflación, mayor incertidumbre y un endurecimiento gradual de las condiciones de los préstamos hipotecarios«.
Dichos efectos sobre el mercado inmobiliario «son más frecuentes en los hogares endeudados con bajos ingresos«. Dado que España, destaca el informe, «tiene la mayor tasa de desempleo en la UE (12,5% frente al 5,9% de media europea), «el número de hogares vulnerables a posibles shocks de ingresos, es mayor».
«Se espera que el coste de los préstamos bancarios a los hogares aumente más a medida que se revisen las hipotecas de tipo variable», dice. «En general», concluye, «se espera que las tasas de interés más altas aumenten la proporción de hogares endeudados».
Colchones en Europa
Además de España, Grecia, Italia y Letonia carecen de colchón de riesgo sistémico frente al sector inmobiliario.
Tras el informe elaborado por la JER en 2021, Estonia, Finlandia, Hungría y Polonia introdujeron esta herramienta. Otros países comenzaron a aplicar un «sistema sectorial de SyRB», como Bélgica, Portugal, Alemania, Malta, Liechtenstein y Eslovenia, y este año está previsto que lo emplee Dinamarca.
En un trabajo publicado en diciembre de 2022 por Banco de España, se valoraba la herramienta del colchón contra riesgos sistémicos, advirtiendo no obstante que la normativa europea «todavía es flexible con respecto a su activación». Aunque puede ser «esencial para la detección temprana de vulnerabilidades», en la práctica, indicaba, «cada autoridad nacional establece su propio conjunto de indicadores».
En otro documento de análisis del Banco de España, publicado el pasado mes de junio, se revelaba que los compradores actuales de vivienda en España son, en general, «hogares de rentas medias y altas, de mediana edad, con un patrimonio preexistente de cierta entidad, por lo que no financian con crédito una proporción muy elevada del coste de la compra de vivienda».