La España vaciada deja en mínimos históricos la TV por satélite de Telefónica

Telefónica registra su mínimo histórico de abonados de televisión que reciben la señal por satélite. Sobrepasa por muy poco los 200.000 clientes, y la tendencia es a la baja. El avance de la España vaciada y la penetración de la fibra —con TV digital— provocan que las cifras se recorten cada año. 

La televisión por satélite de Movistar+ se ha convertido en una solución concreta para zonas rurales. Representa el 6% del total de la base de clientes de TV del operador azul —3,1 millones—. En 2023 quedaban apenas 200.000 usuarios con esta tecnología.

Pero los clientes, sean muchos o pocos, no deben preocuparse. Según confirman fuentes oficiales de Telefónica a ECONOMÍA DIGITAL, como mínimo hasta 2030 habrá señal por satélite. 

El año pasado Telefónica firmó con el operador satélite SES una ampliación de su acuerdo para ofrecer esta señal a sus usuarios, y no hay ninguna intención de no llevarlo hasta el final. 

Se trata de un contrato de 90 M€, tal y como adelantó en su momento este medio, y que sirve para que Telefónica brinde este servicio a los clientes que todavía tienen contratada la televisión con esta tecnología. Se trata de aquellos usuarios añadidos la compañía tras la compra de Canal+, que a su vez venían de las antiguas plataformas por satélite digital. 

Telefónica: mínimos históricos del satélite 

La televisión por satélite es la opción perfecta en las zonas rurales puesto que su cobertura llega a todos los rincones de España. Algo que la fibra no puede hacer. El problema para Telefónica, con respecto a esta tecnología, es que cada vez hay menos población en las zonas aisladas y, a su vez, mayor penetración de FTTH. 

Ambas cuestiones, junto a que los clientes también están experimentando con otras opciones audiovisuales —como la contratación individual de plataformas—, ha llevado a ese suelo histórico en la TV satélite. 

El año pasado, cuando se firmó la ampliación del acuerdo con SES, el volumen de usuarios era de 240.000 abonados. Esa cifra se sitúa ahora en 200.000 clientes, y se espera que siga bajando. 

El descenso ha sido continuo. En 2017, por ejemplo, cuando Telefónica quiso lanzar el negocio de televisión, los abonados por satélite eran 670.000. La escorrentía desde entonces ha sido significativa. Y la tendencia, asumen desde la compañía, es que seguirá a la baja. 

Telefónica seguirá ofreciendo esta señal a los clientes que la necesiten. Habrá que ver en ese margen temporal a 2030 cuantos usuarios necesitan satélite.