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Torres (BBVA) niega que haya tenido relación con el excomisario Villarejo
El presidente del BBVA asegura en la Audiencia Nacional que se enteró del caso Villarejo por los medios
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha negado ante el juez Manuel García Castellón que haya tenido conocimientos del caso del excomisario José Manuel Villarejo hasta que salió a la luz en 2018.
Torres ha declarado como testigo en la Audiencia Nacional en la mañana del lunes durante tres horas, donde ha respondido “con total normalidad a las preguntas del Ministerio Fiscal y las partes”, dijeron escuetamente fuentes del BBVA.
La investigación del caso Villarejo
La Justicia investiga la contratación del banco a Villarejo por 10 años, por presuntos trabajos de espionaje, tareas por las que el comisario jubilado facturó unos 10 millones de euros.
En su comparecencia Torres afirmó que recién en junio de 2018 se enteró de la existencia de Villarejo y de su empresa Cenyt, y aseguró que no tuvo ninguna participación en la investigación interna.
El banquero no precisó cómo fueron las reuniones internas del BBVA sobre los contratos que la entidad tuvo con Villarejo.
Más precisamente, la Justicia quiso saber qué se había hablado en los encuentros del 15 al 22 de octubre en el denominado Comité Global de Corporate Assurance, donde se iba a delinear la estrategia del banco tras revelarse que el banco había contratado los servicios de Villarejo por más de una década y media.
El presidente del banco también tuvo que responder por su responsabilidad al frente de ese comité, encargado de vigilar el cumplimiento de las leyes.
Torres niega todo
Torres afirmó que no tuvo conocimientos de los artículos que había escrito el ex director de comunicaciones Javier Ayuso sobre Villarejo en 2015, así como tampoco las solicitudes de información de la Fiscalía y el Sepblac dos años más tarde. También negó que se haya enterado del encarcelamiento del comisario en noviembre de 2017.
El Ministerio Público también le preguntó por qué no fue uno de los investigados en el forensic que la defensa del banco encargó a PwC; a lo que Torres se desligó argumentando que esa fue una decisión de los investigadores, Garrigues, Uría Mendéndez y las consultoras conocidas como Big Four.
Inclusive, Torres dijo que se enteró por los medios que él no se encontraba en los correos analizados por PwC, lo que choca con los mails que están en el sumario, donde en algunos de ellos están las intervenciones de la directora legal del banco María Jesús Arribas.
La negativa de la directora legal
Torres fue llamado a declarar tras la negativa de Arribas de dar su testimonio. En el auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, el juez García Castellón aceptaba la petición de la Fiscalía Anticorrupción para conocer si en el BBVA “funcionaron los mecanismos de control corporativo”, para determinar si había una “cultura de cumplimiento normativo” ante este caso.
Y como Torres fue presidente del Comité de Assurance Corporative del BBVA, consideró “evidente” poder interrogarlo.
En su momento el BBVA había recurrido la decisión del juez de llamar a Arribas, ya que consideraba que la declaración podía “vulnerar el deber de secreto profesional y el privilegio abogado cliente”.
La operación ‘Trampa’
Las investigaciones forman parte de la pieza número 9, incluida en la macrocausa conocida bajo el nombre de ‘Tándem’, donde está imputado el presidente del BBVA, pero también su expresidente, Francisco González.
En caso de que el resultado de la declaración de Torres fuera insuficiente para el criterio del juez, su futuro al timón de la entidad financiera podría complicarse considerablemente, si los accionistas así lo considerasen.
La pieza separada, que investiga el juez García Castellón y recibe el sobrenombre de operación «Trampa», pone el foco sobre la presunta contratación de servicios de espionaje a políticos, empresarios y periodistas que el banco habría encargado al excomisario a lo largo de esos años.