Todos los negocios del dueño de ‘El Periódico de Catalunya’
Javier Moll no solo se concentra en el negocio editorial. El inmobiliario, el sanitario y la producción de vino completan su patrimonio
Un patrimonio de 500 millones de euros no se consigue de la noche a la mañana ni tampoco fiándolo todo a la misma carta. Es el caso de Javier Moll, el nuevo propietario de El Periódico de Catalunya, un empresario que, pese a ligar su imagen a la de la prensa, tiene diversificado su negocio familiar en muchos otros sectores.
Moll, un hombre que empezó trabajando para una entidad bancaria en San Sebastián y es conocido ahora por algunos como el Rey Midas de la prensa regional — es propietario de cabeceras como Levante-EMV (Valencia) o Diari de Girona, así como otras publicaciones, algunas fuera de España—, mantiene intereses en ámbitos tan variados como el gastronómico, el inmobiliario y el sanitario.
Natural de Zaragoza y casado con Aránzazu Sarasola, con quien tiene cinco hijos y comparte la mitad del accionariado de Prensa Ibérica, su buque insignia, el empresario es dueño de la bodega de Terramoll, situada en la Mola (Formentera) y con más de una década de antigüedad.
Su actividad la canaliza la empresa Terra Moll Baleares SL, cuyo administrador es uno Juan Viñals Canellas, uno de sus hombres de confianza y subdirector general de El Faro de Vigo, una de las cabeceras más prestigiosas del grupo Prensa Ibérica.
Las últimas cuentas individuales depositadas en el Registro Mercantil (2017) revelan que la sociedad facturó 208.392 euros y tuvo pérdidas por valor de 56.000 euros al cierre del ejercicio. La sociedad, constituida bajo la denominación de Agrolaimo S.L, tiene activos por más de medio millón de euros.
Otro sector en el que se apoya es el sanitario. La familia Moll es propietaria de la clínica barcelonesa Corachan, fundada el 19 de mayo de 1921 por el Dr. Manuel Corachan, abuelo materno de Joaquín Folch-Rusiñol Corachán, propietario de Pinturás Titán y exmiembro del consejo de administración de Banc Sabadell.
Moll es el máximo accionista de esta red de clínicas, de las que en 2015, último año con cifras disponibles, obtuvo unos ingresos de 29,7 millones de euros, con alza de un 4%. El beneficio, por su parte, pasó de 608.000 a 863.00 euros, que se destinaron a reforzar las reservas.
Moll se sube al negocio inmobiliario
El último de los pilares del imperio Moll es el inmobiliario. El empresario, abogado de formación, mantiene diferentes empresas en las que ostenta tanto terrenos como edificios que están repartidos en distintas zonas de España.
En Canarias, por ejemplo, también apuesta por el ladrillo. Su compañía, Laimo Canarias, depende en un 9% de Editorial Prensa Ibérica, S.A y el 91% restante lo posee la sociedad Laimo S.L, la matriz.
Las últimas cuentas de la sociedad que canaliza la actividad inmobiliarias en las islas tiene registradas en su balance de situación a 31 de diciembre de 2017 inversiones inmobiliarias por importe de 23,6 millones de euros, que corresponden a terrenos y construcciones destinados al arrendamiento.