La vida en Suiza de los propietarios de Pinturas Titán
El presidente del grupo, Joaquín Folch-Rusiñol, trasladó hace unos años su residencia al país helvético
Joaquín Folch-Rusiñol Corachán es uno de los empresarios más destacados de Catalunya. Preside Pinturas Titán, el líder de España en su sector que cumplirá 100 años en 2017. Además, es consejero independiente de Banc Sabadell (tiene 45 millones de euros en acciones de la entidad), vicepresidente de la mutua Asepeyo y patrón en multitud de fundaciones, como la Josep Carreras contra la leucemia o la Príncipe de Astúrias. La mayoría de sus intereses empresariales están en Catalunya, pero decidió que su fiscalidad se acoja a los beneficios tributarios del país helvético.
El representante de la tercera generación de una familia de ingenieros que han destacado por sus aficiones tiene desde hace años su residencia fiscal fijada en Suiza. Es donde el empresario pasa más tiempo y paga sus impuestos. Desde allí compagina sus diversos negocios, patrios e internacionales, con su gran hobby: el mundo del motor. Ha sido en dos ocasiones campeón del mundo histórico de Fórmula One (en 2006 y en 2009).
Apego al territorio heredado
Las mismas fuentes aseguran que el movimiento del empresario no obedece únicamente a una cuestión de fiscalidad. De hecho, su padre, Alberto Folch i Rusiñol, una de las grandes fortunas españolas, banquero e impulsor del grupo Titán, ya pasaba largas temporadas en el país de la banca.
Heredó el apego a este territorio casi al mismo tiempo que la empresa de pintura que ha servido de base para el resto de negocios que toda la familia mantiene alrededor. Como la compañía de componentes de motocicletas Corver, ahora dirigida por su hijo, Joaquín Folch-Rusiñol Faixat. Por el momento, ambos comparten su amor por las dos ruedas, igual que al esquí.
Aficiones
Se debe tener en cuenta que los propietarios de Pinturas Titán no se toman sus aficiones a la torera. Y eso a pesar de tratarse de una estirpe relacionada con el principal pintor, escritor e ideólogo del modernismo en Catalunya, Santiago Rusiñol.
El actual presidente tiene una de las colecciones de motocicletas más importantes del país; su padre, Alberto Folch-Rusiñol (1922-1988), era un apasionado de la etnología y consiguió un repertorio precolombino que está entre la Fundación Folch y el Museo Etnológico de Barcelona, además de compilar piezas de cerámica. Su hermano, Jorge Folch-Rusiñol, era uno de los poetas impulsores de la Generación de los 50 o Escuela de Barcelona.
Aunque el fondo más destacado es la Colección Folch de Minerales, única en el mundo. Originaria del fundador de la empresa de pinturas, Joaquim Folch Girona (1892-1983), aún se actualiza y amplía.