El Thyssen retiene el cuadro expoliado por los nazis: «El Holocausto no da votos y el franquismo sí»

La Justicia estadounidense ha dictado sentencia favorable al Thyssen sobre la propiedad del cuadro de Camille Pissarro, expoliado por los nazis.

Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia, obra de Camille Pissarro. Imagen: Fundación-Colección Thyssen-Bornemisza, F.S.P.

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Bernardo Cremades Jr., al frente del despacho B. Cremades & Asociados, el abogado que ha representado a la Federación de Comunidades Judías de España y a la Comunidad Judía de Madrid en el caso sobre el cuadro de Camille Pissarro que se expone en el Thyssen de Madrid, lamenta la decisión de la Justicia de California de dar la razón al museo español por la propiedad del lienzo, así como el apoyo que el Estado ha prestado al Thyssen en la disputa. «Parece que el Holacausto no da votos y el franquismo sí«, comenta en una conversación con este diario.

La Fundación Colección Thyssen-Bornemisza mantendrá la propiedad del cuadro Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia, obra de Camille Pissarro, expoliado por los nazis, después de que la Justicia de Estados Unidos haya sentenciado en contra de los intereses de la familia Cassirer, descendientes de los dueños originales, y que llevan más de quince años litigando.

La sentencia del Tribunal de Apelaciones de California, a la que ha tenido acceso este diario, explica que la aplicación de la ley de California a la disputa perjudicaría «significativamente los intereses de España, mientras que aplicar la Ley española perjudicaría relativamente mínimamente la situación de California».

Termina así, prácticamente, una disputa judicial abierta hace más de tres lustros por la familia Cassirer por el lienzo de Pissarro, valorado en unos 30 millones de dólares. No obstante, los Cassirer ya han anunciado que recurrirán la decisión y tratarán de que el Supremo revise la última sentencia.

El cuadro de Camille Pissarro, pintado en 1897, se expone en el museo Thyssen desde el año 1993. La obra era propiedad en la década de los años treinta del pasado siglo de Lilly Cassirer y su marido, quienes lo vendieron por 360 dólares para conseguir un permiso para huir de la Alemania nazi y establecerse en Inglaterra.

En 1976, el barón Hans-Heinrich Thyssen-Bornemisza adquirió el lienzo al dueño de una galería de Nueva York, por 275.000 dólares. Los nietos de aquel matrimonio judío son quienes han tratado de mantener vivo el litigio.

Los Cassirer recurrieron al Supremo de Estados Unidos y el órgano judicial anuló, en abril de 2022, sentencia anterior en la que daba la razón al museo español. Ha sido ahora la Justicia californiana la que ha juzgado el caso, pero centrándose esta vez en qué Justicia, si la española o la californiana, debe imperar a la hora de dictar sentencia.

La Juez Callahan dice en la sentencia que España debería haber renunciado voluntariamente al cuadro y lamenta la decisión judicial

«Los intereses de España resultarían ser más perjudicados por la aplicación de la ley de California de lo que serían los intereses de California si fuera aplicado el Derecho español», señala la sentencia. «Para determinar la propiedad se aplica la legislación española, y de acuerdo con el artículo 1955 del Código Civio español, el Thyssen adquirió la pintura habiendo prescrito delito», explica.

Un caso «decepcionante»

«Es decepcionante», comenta el abogado Bernardo Cremades Jr. «Resulta incomprensible que el Gobierno se empeñe en devolver arte expoliado por el franquismo, pero no el expoliado por los nazis«, dice. «Parece que el Holocausto no da votos y el franquismo sí«, añade.

El Gobierno anunció en 2021 la intención de promover un inventario del expolio llevado a cabo por el régimen franquista, con la intención de devolver los bienes incautados a sus dueños legítimos. En 2022, los herederos del naviero y coleccionista de arte Ramón de la Sota lograron recuperar dos pinturas expuestas en el Parador de Almagro en la primera restitución de arte incautado por el franquismo.

«España ha firmado compromisos internacionales de restitución de obras expoliadas por el nazismo, su posición en este caso es decepcionante», incide Bernardo Cremades Jr. El abogado destaca la posición expuesta en la sentencia por la Juez Callahan, que igualmente lamenta la actitud del Estado español en este caso.

«A veces, nuestros juramentos al cargo y el aprecio a nuestros roles como jueces requieren que coincidamos en resultados contrarios a nuestra moral», dice la magistrada en la sentencia. «Este es uno de esos casos».

La Jueza señala que asume la aplicación de la ley española al caso y el contenido de la sentencia. Pero advierte que España tras haber reafirmado su compromiso con los Principios de Washington sobre la confiscación de obras de arte por los nazis «debería haber renunciado voluntariamente a la pintura«.

«Sin embargo», añade, «no podemos ordenar el cumplimiento de esos Principios». «La sentencia es la obligada por la ley aplicable, pero desearía que fuera de otra manera», termina.

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