Tensión interna en Correos: Pedro Saura convoca a 200 directivos y lanza una dura advertencia sobre la situación
El presidente exige un cambio de rumbo urgente y advierte que se han acabado las improvisaciones
Correos atraviesa una etapa delicada. Así lo hizo saber su presidente, Pedro Saura, en un reciente encuentro celebrado en la Casa de la Moneda de Madrid ante 200 directivos de la empresa. Saura, que asumió el liderazgo de la compañía en diciembre de 2023, no se anduvo con rodeos: «Hay que reorientar la empresa y queda poco tiempo», fue uno de los mensajes clave de su intervención.
Correos, en el punto de mira por bajo rendimiento y escasa internacionalización
Durante la reunión, el presidente ofreció un análisis sin adornos del momento actual de la empresa: Correos es el operador europeo con mayor tasa de absentismo, el que ha sufrido el mayor retroceso en el negocio postal y uno de los menos internacionalizados del continente. Para ilustrar la situación, comparó el rendimiento con otros operadores, como el danés, que ha dejado de repartir cartas con solo 18 envíos postales por empleado, frente a los 22 que gestiona cada trabajador en España.
Este dato fue interpretado como un aviso serio sobre la sostenibilidad del modelo actual, en un contexto en el que el correo tradicional ha perdido peso frente a los servicios digitales y el auge de la paquetería.
Saura delineó los grandes retos del próximo año: reforzar la actividad postal, impulsar el negocio de paquetería, diversificar ingresos con alianzas como la reciente firma con AXA para distribuir seguros, y reorganizar la estructura de trabajo. A esto se suma la implantación de los llamados Servicios de Interés Económico General (SIEG) y una fuerte apuesta por la reducción de costes mediante eficiencia y reorganización interna.
En este marco, el presidente anunció que hay disponibles 428 millones de euros para el plan de salidas voluntarias, subrayando que ahora no es momento de experimentos, sino de ejecutar medidas concretas y sostenibles. De hecho, insistió en que en los próximos meses se reunirá con plantillas de distintas zonas para explicar directamente los planes y garantizar su correcta transmisión por parte de los responsables intermedios.
Críticas a la gestión anterior y advertencia a Recursos Humanos
Entre los asistentes, no pasó desapercibido el tono directo con el que Saura cuestionó algunas estrategias pasadas, haciendo hincapié en que no se puede seguir con «inventos ni ocurrencias». Muchos interpretaron estas palabras como una crítica velada al director de Recursos Humanos, Fernando Ramírez, y a su estrecha colaboración con el sindicato CCOO, con quien ha impulsado propuestas desde 2022, cuando llegó a Correos procedente de Navantia.
En esta línea, el Sindicato Libre ha denunciado en repetidas ocasiones lo que considera una relación bilateral excluyente entre RR. HH. y CCOO. «Ramírez se ha arrojado en los brazos de CCOO», lamentó recientemente su secretario general, Miguel Ángel Mora, añadiendo que desde la fecha prevista para cerrar el nuevo convenio —31 de diciembre— no ha habido diálogo real con el resto de sindicatos.
A diferencia de la línea más acelerada de sus antecesores, Saura parece inclinarse por una estrategia menos unilateral y más dialogada. Según varias fuentes internas, está corrigiendo personalmente algunos planteamientos de Recursos Humanos con el fin de lograr acuerdos con todas las organizaciones sindicales, sin exclusiones.
Reorganización laboral en marcha: excedencias, traslados y cierres de centros
Mientras se redefine el futuro de la empresa, ya se han puesto en marcha varias medidas laborales. Una de las más relevantes es la reasignación de los 800 empleados de los centros nodales que se cerrarán próximamente, así como la reactivación del concurso de traslados, que llevaba tiempo paralizado y que permitirá a los empleados optar a vacantes antes de ser reubicados.
Además, el plan de excedencias voluntarias incentivadas para los 2.200 funcionarios que aún forman parte de la plantilla sigue su curso. La dirección espera que al menos 1.000 se acojan, superando el número del anterior programa, en el que solo lo solicitaron 500 trabajadores.
Una reestructuración sin ERE, pero con salidas
El objetivo del plan de reorganización es ambicioso: reducir en torno a 7.000 empleados sobre un total de 47.000, pero sin recurrir a despidos forzosos. En lugar de ERE, se apuesta por salidas pactadas y voluntarias, tal como han exigido sindicatos como Sindicato Libre, UGT y CSIF, cuyas condiciones han sido aceptadas tanto por Correos como por la SEPI.
Tras la inyección comprometida por el Gobierno —3.000 millones en cuatro años—, Pedro Saura ha dejado claro que ahora lo esencial es ejecutar bien esos recursos. De momento, no hay nuevas reuniones convocadas con los sindicatos, pero el mensaje del presidente ha sido firme: se necesita un cambio urgente, coordinado y medido para garantizar la viabilidad de Correos.