Máxima tensión en Duro Felguera ante el temor a un recorte drástico del número de directivos

Máxima tensión en la dirección de Duro Felguera ante el temor a un recorte drástico del número de directivos, comentan fuentes cercanas a la multinacional asturiana.

Tras la renuncia presentada la pasada semana por el consejero delegado, Jaime Argüelles, se prevé ahora que los nuevos dueños de Duro Felguera, el grupo mexicano Prodi, con el 54% del capital, revolucione la cúpula reduciendo al mínimo el número de integrantes del comité de dirección.

Además de la renuncia de Argüelles, el consejo de administración de la compañía industrial asturiana decidió la pasada semana el nombramiento del consejero Eduardo Espinosa como presidente, relegando a Jaime Isita, hasta entonces presidente, como vicepresidente.

El empresario mexicano José Miguel Bejos se hizo el pasado mes de febrero con el 54% del capital de Duro Felguera, a través del grupo Prodi, una de las mayores concesionarias de México bajo los gobiernos de López Obrador.

Duro Felguera, Grupo Prodi y Mota-Engil México acordaron el pasado año préstamos por valor de 90 millones de euros para inyectar liquidez en la compañía española, préstamos que serían capitalizados con ampliaciones de capital, permitiendo a los inversores mexicanos tomar el control.

La captación de socios industriales por parte de Duro Felguera era una de las condiciones impuestas por la Sepi para acceder al rescate del grupo asturiano, con una ayuda de 120 millones de euros, aprobada en 2021.

Pero tras las pérdidas registradas en el semestre, la reestructuración financiera lograda en el último año puede no ser suficiente para enderezar el rumbo.

En la información enviada por los grupos mexicanos a la CNMV para eximirles de lanzar una OPA sobre Duro Felguera, al superar el umbral del 30% a partir del cual es obligado el lanzamiento de una oferta por el 100%, las empresas advirtieron que, el pasado 22 de enero, un informe emitido por el banco de inversión Alantra advertía que la viabilidad financiera del grupo español «está en peligro grave e inminente«.

«Algo tienen que hacer», dicen las fuentes consultadas. «Habrá un recorte del personal de dirección, hay que pagar intereses de préstamos y amortizar capital, pero con estos resultados no es posible», lamentan. La compañía, con la que ha contactado este diario, no ha querido comentar esta información.

Duro Felguera comunicó unas pérdidas de 26,3 millones en el primer semestre del año, registrando unos gastos de personal de 49 millones, frente a los 44,5 millones en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos mejoraron respecto al primer semestre de 2023, 157 millones, 16 millones más.

El pasado mes de abril la compañía logró dispensa de los bancos acreedores para el cumplimiento de las ratios a 30 de junio de este año, al incumplir las obligaciones financieras acordadas.

El grupo afronta además la investigación abierta en la Audiencia Nacional por los supuestos pagos millonarios ilegales a funcionarios del Gobierno de Venezuela, a cambio de adjudicaciones.

El inicio de la investigación se remonta a 2015, pero el pasado mes de julio la Fiscalía Anticorrupción requirió una sanción de 160 millones de euros contra Duro Felguera, cantidad inasumible ahora mismo para el grupo centenario asturiano.