Telefónica y la Ley de Paridad: la entrada de STC convierte el consejo en un rompecabezas

Telefónica afronta un reto difícil en su consejo de administración. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete tendrá que recomponer su máximo órgano de decisión para cumplir con la Ley de Paridad, ante la llegada inminente de STC, que espera recibir «muy pronto» la autorización del Gobierno para alcanzar el 9,9% del capital.

La reciente entrada en vigor de la nueva ley supone una serie de exigencias para empresas, organismos públicos y partidos políticos en materia de igualdad. En el caso de las compañías cotizadas, deberán contar con una representación femenina del 40% en sus consejos de administración para mediados de 2026, mientras que las que pertenecen al Ibex 35, como Telefónica, el plazo termina el 30 de junio de 2025.

Se espera que el desembarco total de los saudíes, que de momento controlan el 4,9% de la compañía, incluya a un representante del grupo de telecomunicaciones más importante de Oriente Medio en el consejo. Una situación que desencadenaría otros movimientos para poder cuadrar todas las piezas.

La composición del consejo de Telefónica obliga a los saudíes a elegir a una mujer

Actualmente, las mujeres del consejo de administración del operador azul representan el 33%, ocupando 5 sillones de un total de 15. María Luisa García Blanco, Verónica Pascual Boé, María Rotondo Urcola, Claudia Sender Ramírez y Solange Sobral Targa son las consejeras de Telefónica, todas ellas independientes.

Entre los independientes también se encuentran Peter Löscher, Javier Echenique, Alejandro Reynal y Francisco José Riberas, dueño de Gestamp y una de las mayores fortunas del país. Por su parte, Isidro Fainé, José María Abril y Carlos Ocaña son los consejeros dominicales, que representan los intereses de CriteriaCaixa, BBVA y del Estado (a través de la Sepi), respectivamente.

Completan el órgano de poder José María Álvarez-Pallete y el CEO de la empresa, Ángel Vilá, como consejeros ejecutivos, además de Francisco Javier de Paz, que ocupa un sillón como consejero externo. Por tanto, con la composición actual, el nuevo consejero de STC tendría que ser mujer y sustituir a un hombre.

Por otro lado, las recomendaciones de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) establecen que el consejo de administración de las empresas cotizadas esté compuesto por una amplia mayoría de consejeros no ejecutivos. El organismo también establece que haya una proporción entre consejeros dominicales e independientes.

Según explica el regulador, los vocales independientes deben ser al menos la mitad de los miembros del máximo órgano de decisión de Telefónica. Se trata de una proporción que el operador cumple actualmente, pero que con la entrada de los saudíes puede verse reducida, aunque sin pasar el límite.

Un nuevo consejero de STC este año requerirá de salidas forzosas

En cualquier caso, el problema es que casi todos los miembros del consejo acaban su mandato en 2026, salvo Riberas, que finaliza en 2025. Por tanto, las aspiraciones de STC pueden dar lugar a salidas forzosas antes de tiempo o dimisiones en el caso de que los saudíes, herméticos sobre sus intenciones hasta el momento, no quieran esperar hasta la junta general de accionistas del año que viene.

Otra opción pasa por ampliar el número de miembros del consejo de Telefónica, aunque el historial de la compañía y las recomendaciones del regulador apuntan en sentido contrario. Si bien los estatutos sociales de la teleco establecen que el máximo de sillones que conformen el consejo de administración es de 20, el código de buenas prácticas de la CNMV señala que lo aconsejables son 15 miembros como mucho.

Además, un par de años atrás Telefónica convenció a BBVA y a Caixa para limitar su representación de dos consejeros a uno. Por lo que, si bien el reglamento de la propia compañía, aprobado por la junta de accionistas, lo permite, llevar a cabo una ampliación del consejo no parece ser la mejor opción.

STC espera el visto bueno del Gobierno «muy pronto»

Mientras tanto, STC sigue esperando a que el Gobierno de Pedro Sánchez de luz verde a su operación para convertirse uno de los máximos accionistas de la teleco española junto al Estado y al brazo inversor de La Caixa que preside Isidro Fainé. Al ser una empresa estratégica para el país y tener importantes contratos en defensa, la irrupción de agentes externos en su capital requieren de aprobación gubernamental.

Un visto bueno que el Ejecutivo ha ido demorando, mientras avanzaba en sus compras a través de la Sepi y Criteria alcanzaba el 9,9% de las acciones de Telefónica. No obstante, la compañía controlada por el fondo soberano saudí Public Investment Fund (PIF) asegura que están cerca de recibir el permiso, confirmando que ya lo han pedido.

«El 5% restante aún no se ha transferido a STC y estamos en proceso de aprobación. Esperamos anunciar la aprobación del 5% muy pronto y adquirir la totalidad del 9,9%«, destacaron directivos de la multinacional en su última llamada con analistas tras los resultados del primer semestre del año.

Para ello, el grupo no tiene en mente invertir más capital en Telefónica, mientras se focaliza en otras operaciones de compra en Europa. En cualquier caso, los próximos meses serán clave para el futuro gobierno de la compañía, con un núcleo accionarial muy diferente al que mantenía hace menos de un año.