Telefónica completa sus pactos estratégicos a la espera de STC
La compañía cierra sus acuerdos para compartir fibra e inversión ante la nueva etapa que está por llegar de la mano de los saudíes
Telefónica sigue tejiendo su estrategia de alianzas en el mercado nacional a la espera de que STC finalice la entrada en su capital. La compañía que dirige José María Álvarez-Pallete ha completado en los últimos meses pactos de red con el resto de operadores relevantes del sector, necesarios para seguir obteniendo ingresos mayoristas y compartir la inversión.
El operador azul ha dejado todo bien atado para la nueva etapa que está por llegar tras los cambios en su accionariado y la posible reconfiguración de su consejo de administración.
A principios de verano anunció la renovación de su pacto mayorista con Digi para 16 años más. El acuerdo sirve para que la firma rumana siga usando la red móvil de la teleco española, garantizándose un flujo importante de ingresos a largo plazo.
Si bien esta alianza es clave, pues se trata de su mayor cliente en este segmento, los siguientes acuerdos que ha ido cerrando en los últimos meses dibujan un nuevo panorama de sinergias en un sector donde la rentabilidad se ve cada vez más afectada.
Telefónica consuma sus alianzas con Vodafone y Masorange para compartir fibra e inversión
Se trata de los pactos bilaterales para compartir redes e inversión en fibra que están llevando a cabo Telefónica, Masorange y Vodafone de manera entrelazada.
Las tres grandes telecos que dominan el mercado en España cuentan con elevadas deudas e ingresos en caída o estancados, en un contexto de extrema competencia con los operadores virtuales, especialmente Digi.
Es por ello que necesitan afrontar de manera conjunta las grandes inversiones en redes 5G o fibra óptica y lo hacen a través de este tipo de acuerdos a dos bandas para esquivar posibles intervenciones de Competencia que frenen las alianzas.
De este modo, Telefónica ha cerrado ya sus acuerdos con Vodafone y Masorange. A finales de julio anunció la alianza con el operador en manos del fondo británico Zegona para crear una FiberCo, sociedad conjunta para prestar servicios de fibra que cubrirá 3,5 millones de unidades inmobiliarias.
Días antes habían sido Masorange y Vodafone los encargados de anunciar un pacto de intenciones similar para crear una sociedad de red de fibra compartida que proporcione acceso a 11,5 millones de líneas.
Recientemente, Telefónica ha cerrado el último de estos acuerdos con Masorange, completando el círculo entre los tres grandes grupos de telecomunicaciones.
Aunque todavía no es oficial, el grupo surgido de la fusión de Orange y MásMóvil se ha comprometido a alquilar la red de Movistar por 3,5 millones de unidades inmobiliarias adicionales a las que ya usa, según avanza Expansión.
Por otro lado, la teleco que lidera Álvarez-Pallete y Vodafone también han suscrito un acuerdo de intenciones para que el operador propiedad del fondo británico pueda seguir beneficiándose del acceso a red de fibra de Telefónica, renovando un pacto vigente desde 2017.
Sin noticias de los saudíes
La unión hace la fuerza en un momento complicado para el sector telco, necesitado de ingresos extraordinarios para hacer frente a una facturación estancada o decreciente por la elevada competencia de los operadores virtuales de bajo coste como Digi que hasta ahora no han destinado inversiones al desarrollo de infraestructuras de red.
Mientras, Telefónica sigue esperando a que el Gobierno de luz verde a la compra del 5% que le falta a Saudi Telecom Company, propiedad del fondo soberano de Arabia Saudí, para desembarcar por completo en el seno de una empresa estratégica para el interés nacional y alcanzar el 9,9%.
Desde la teleco de oriente medio señalaron en su última presentación de resultados a los analistas este verano que esperaban el visto bueno del Gobierno «muy pronto», pero la autorización se está haciendo de rogar.
En esta línea, el presidente de la cotizada española destacó esta semana que STC no ha manifestado nada sobre Telefónica desde el año pasado y que no espera una gran revolución en el consejo de administración.
La entrada del Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con el 10% del capital supuso incluir a Carlos Ocaña como consejero en el órgano de decisión de la compañía. Movimiento que todavía no ha ocurrido en el caso de Criteria, que anunció un aumento de su participación hasta el 9,9%.
Queda por ver si los árabes pedirán también un sillón para representar sus intereses en la compañía y como podría encajar Telefónica esta reconfiguración del consejo para cumplir con las recomendaciones de buen gobierno de la CNMV y la Ley de Paridad.