Telefónica estudia el cierre de 108 centros de trabajo de «baja ocupación» en toda España

La compañía busca la reubicación de 266 empleados en el marco de su plan de racionalización de edificios

Telefónica, dueña de Movistar

Fachada de la sede corporativa de Telefónica. EFE/MARISCAL

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Telefónica está evaluando la posibilidad de cerrar 108 de sus centros de trabajo que se consideran de «baja ocupación» en todo el territorio nacional. Esta medida forma parte de un plan de racionalización de edificios que la empresa está desarrollando para adaptarse a los cambios en el mercado y las transformaciones tecnológicas en curso.

Según fuentes sindicales y de la propia compañía, Telefónica ha iniciado un diálogo con los representantes laborales para discutir esta propuesta, que afectaría a la reubicación de 266 empleados que actualmente trabajan en estos centros. La compañía justifica esta iniciativa debido a la evolución del mercado, marcada por «cambios como la transición de la red de cobre a la fibra, la robotización y la automatización de procesos».

Los centros de trabajo objeto de esta medida son aquellos con una ocupación de 15 empleados o menos. La idea es que estos empleados continúen sus actividades en edificios principales ubicados en la capital de su provincia, con un plan de ‘reskilling’.

«UGT ha expresado su rechazo a este plan de movilidad forzosa presentado por la compañía y lo analizará a fin de estudiar cada caso concreto, proponer alternativas y tratar de acordar medidas tendentes a evitar el cambio de residencia y producir la menor afectación posible», ha resaltado el sindicato en un comunicado.

Sin embargo, esta propuesta ha generado preocupación entre los trabajadores y sus representantes sindicales. El sindicato UGT está buscando reducir al máximo el número de empleados afectados por esta medida y ha expresado su «rechazo al plan de movilidad forzosa presentado por Telefónica».

UGT plantea alternativas como la implementación de «nuevas formas de trabajo», la deslocalización de actividades en lugar de la concentración, o la elección de otros posibles destinos laborales según la voluntad de los trabajadores afectados.

«Debemos analizar cada caso, revisando la actividad existente en las localidades y otros posibles centros o unidades de destino más allá de las capitales de provincia propuestas, evitando en todo caso desplazamientos innecesarios que producen un mayor riesgo de accidentes in itinere y en misión», ha agregado UGT.

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Marta Pérez

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