Telefónica y Bruselas sorprenden en el Mobile: sacan de la agenda cobrar por las redes
En Europa había posiciones encontradas sobre cómo encarar la relación con las ‘big tech’, y parece que el bando más conservador ha ganado la partida
El Mobile World Congress de Barcelona es un escenario propicio para lanzar proclamas y sentar las bases sobre las que construir el sector de las telecomunicaciones. En la edición de este año, paradójicamente, ha salido de la agenda una queja recurrente: cobrar a las grandes tecnológicas por el uso de las redes.
Se ha convertido en un tema tabú. En la sesión inaugural del lunes, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se ha dirigido a estas empresas como Google y Netflix, pero ha sido en un tono conciliador. Exigente, pero con confianza.
Les ha pedido colaborar, aunque ha recordado que no deben tener una posición abusiva. Y nada más. La denominada contribución justa no se ha mencionado.
Tampoco lo ha hecho el comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Thierry Breton, que en una intervención durante la feria tampoco ha hecho referencia a este asunto. También ha recalcado que debe existir una regulación justa y neutra para todos, pero nada de pagar.
El golpe final ha llegado en una mesa conjunta con los máximos responsables de Deutsche Telekom, Orange, Vodafone y Telefónica, donde volvieron a insistir en cuestiones regulatorias, pero en ningún momento se ha mencionado la contribución justa para la financiación de las redes.
Esta situación llega después de que algunos países del norte de Europa, entre los que se encontraba Alemania, no estuvieran muy conformes con sacar adelante estas medidas contra las grandes empresas tecnologías. Unas tesis que parecen haberse impuesto sobre el conjunto de grandes operadores.
A vueltas con la regulación
“La regulación está obsoleta, es previa al siglo XXI y si estamos creando supercomputadores, necesitamos una regulación” que aborde y se acompase con estos avances, afirmaba durante la mesa redonda con grandes ejecutivos el presidente de Telefónica, que dijo que el sector clama por una “desregulación” y “que nos dejen competir haciendo nuestro trabajo” y “con las mismas obligaciones y las mismas reglas” para todos.
La CEO de Vodafone, Margherita della Valle, señaló que “Europa necesita un nuevo pacto”, que pasa por un marco normativo europeo. Esto debería permitir que los operadores no tengan que enfrentarse a 100 sistemas regulatorios diferentes, y que permita la consolidación en el sector, para favorecer la escala, ya que ahora mismo no tiene sentido por ejemplo que todos los grandes operadores tengan que llegar a zonas rurales.
En representación de Orange, su CEO, Christel Heydemann, manifestó que Europa tiene que mejorar la regulación del acceso al espectro y facilitar el desempeño competitivo de las empresas, así como abrazar un consumo energético responsable y eficiente de las redes.
Para Timotheus Höttges, CEO de Deutsche Telekom, el sector “necesita ayuda” y coincidió en que la solución pasa en gran medida por favorecer las fusiones y mejorar la política de espectro.