Telefónica apaga casi 390 centrales de cobre a la espera de comenzar a negociar el ERE
Las 388 centrales desconectadas de Telefónica, que se encuentran en unas 45 provincias, cerrarán definitivamente en seis meses
Telefónica ha apagado este miércoles 388 centrales de cobre, hasta sumar un total de 2.891 clausuradas, a la espera de comenzar a negociar el primer ERE de la era de José María Álvarez-Pallete y que afectará a miles de trabajadores.
Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) adelantados por El Mundo y recogido por Efe, este miércoles también comienza el fin de la garantía de servicio de otras 1.106 centrales, lo que significa la interrupción del servicio y la apertura de un periodo de seis meses para que se produzca su cierre definitivo.
Las 388 centrales que se clausuran definitivamente se encuentran en unas 45 provincias españolas, como Álava, Palencia, Málaga, Salamanca o Zamora.
Más de 2.800 centrales cerradas
Hasta la fecha, el operador azul ha cerrado definitivamente 2.891 centrales de cobre de las 8.526 que tenía en España, en un proceso que comenzó en 2014 y que finalizará en 2026.
Concretamente, en 2023, la teleco ha apagado un total de 710 centrales, entre las que destacan las casi 300 que se clausuraron en octubre y las de este miércoles, a las que sumarán otras 20 el próximo 19 de diciembre. Para 2024, la compañía cerrará 4.903; en 2025, 710; y en 2026, 2.
Telefónica presenta el primer ERE desde 2011
Este lunes, la compañía que preside Pallete anunció la presentación del primer ERE en sus tres sociedades en España (Móviles, Soluciones y Telefónica España), donde trabajan unas 16.000 personas, tras el inicio de las negociaciones del convenio.
Sobre el número ha trascendido a través de los medios la cifra de 2.500 empleados, aunque por el momento UGT no confirma esa cifra, ya que esto se debe notificar en las correspondientes mesas de negociación con el comité intercentros.
Este plan de bajas, que finalmente se ha anunciado a través de un ERE, llega en un momento muy complicado para la compañía que sigue lidiando con los problemas corporativos que han surgido a raíz de la entrada de STC en el accionariado.
Tras este anuncio, el Gobierno, a través de la SEPI, también tiene la intención de entrar en el accionariado de Telefónica y, de esta forma, mantener la «españolidad» de la empresa.