Taxi y VTC se quedan sin protocolo del Ayuntamiento contra el covid-19
El taxi y el sector de Uber y Cabify en Madrid presionan a la administración porque siguen con las recomendaciones mínimas de Sanidad
Madrid, además de una de las zonas de contagio del coronavirus, es la ciudad que más taxis y vehículos VTC, aquellos que utilizan los conductores de Uber y Cabify, tiene. Pero si la administración ha afirmado que, al menos, trenes, autobuses y metro se desinfectarán a diario, sobre los transportes discrecionales no ha dicho nada. Una situación que se ha agravado porque desde las empresas del sector se han seguido las instrucciones mínimas de higiene, las que marcaba la semana pasada el Ministerio de Sanidad.
Fuentes del taxi y la VTC explican a este medio que el Ayuntamiento de Madrid ya se ha sentado con varias organizaciones. Una de las primeras plataformas del taxi en presionar fue Plataforma Caracol, que envió una carta al consistorio en el que solicitaban una reunión para estabecer una prueba piloto para parar la pandemia.
Julio Sanz, de la Federación Profesional del Taxi, explica a Economía Digital que ellos han solicitado también una reunión de urgencia a primera hora del miércoles. El consistorio sí ha accedido a sentarse con el sector, al que escuchará a partir de las 8.30 de la mañana en el departamento de movilidad.
Su postura coincide con la de Free Now, la plataforma de Daimler y Mercedes que trabaja con el taxi en Madrid. Fuentes de la empresa comunican que, tras los últimos acontecimientos, están «en contacto tanto con ayuntamiento como con Comunidad de Madrid, para ver qué protocolo o recomendaciones quieren que trasladen a la flota». Pero coinciden con el resto de consultados en que «no hay, de momento, ninguna recomendación específica».
Por lo que respecta a las plataformas VTC, Uber y Cabify, las medidas para proteger a sus conductores difieren. Desde la compañía californiana explican que enviaron hace una semana a través de un boletín interno qué medidas recomendaba el Ministerio de Sanidad.
Cabify, por su parte, ha contestado a este medio que ha creado un comité de trabajo específico para garantizar el adecuado seguimiento del coronavirus Covid-19 y activar los protocolos internos recomendados, tomando siempre como referencia las recomendaciones de las administraciones públicas, autoridades sanitarias y organismos de referencia (OMS).
«Además de monitorizar el desarrollo del brote en cada uno de los países en los que opera la compañía, la compañía se ha puesto en contacto con las autoridades competentes para abrir un canal de comunicación directo. La prioridad de la compañía es la seguridad de todos sus empleados, conductores, usuarios y proveedores de servicios», han explicado fuentes de la compañía, que inciden en que cuentan «con una línea de comunicación abierta y directa con los conductores 24 horas los siete días de la semana».
Madrid, zona de contagio
La preocupación de taxistas y conductores de VTC llega a sabiendas de que la ciudad, donde este martes se ha pasado de 17 a 21 fallecidos y ya hay 782 positivos por coronavirus, es la que más vehículos de uno y otro tipo acoge. Los últimos datos del Ministerio de Fomento indican que en Madrid hay más de 15.000 taxistas y de 6.500 coches VTC.
Se da la circunstancia de que, con la psicosis generalizada por el contagio del coronavirus, la demanda de viajes en transporte discrecional cae. Es lo que ha sucedido, al menos, en China, donde un informe de Sensor Tower, plataforma referente en información sobre la economía global y aplicaciones, afirmaba la semana pasada que las descargas de Hello y Didi (las plataformas que operan en el país) habían dejado de crecer.
Por contra, el Gobierno de Madrid sí desinfectará a diario el transporte regular de viajeros, según establece la orden de la Consejería de Sanidad. La medida entrará en vigor mañana miércoles y se aplicará en todos los trenes de metro, cercanías, tranvías y metro ligero, estaciones, todo el mobiliario y autobuses urbanos e interurbanos.
Entre el resto de medidas, la administración ha decidido cerrar colegios y universidades, además de alentar a las empresas de la región a que opten por el teletrabajo, como ya han hecho algunas firmas de renombre como Banco Santander o Telefónica. Tampoco se jugarán a puerta abierta los partidos de primera y segunda división durante las próximas dos semanas, como será el caso del Real Madrid – Eibar y Real Madrid- Valencia CF.