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El grupo húngaro Ganz-MaVag asegura que pagará en efectivo los 619 millones por Talgo
El grupo húngaro Ganz-MaVag prosigue con el intento de compra de Talgo a pesar de la oposición del Gobierno español.
El consorcio húngaro Ganz-MaVag ha presentado en la tarde del jueves anuncio previo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores para lanzar una OPA sobre Talgo, un día después que desde el Gobierno se mostrara cierta preocupación ante la oferta.
En la información enviada al regulador del mercado español, la compañía asegura que solicitará permiso al Consejo de Ministros para llevar a cabo la compra, y que será pagada en efectivo.
La entrega de la documentación se produce un día después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, y también el de Industria, Jordi Hereu, se mostraran contrarios a la operación.
Este periódico ya publicó el miércoles por la tarde que los inversores húngaros seguían adelante con la operación a pesar de la oposición mostrada por los Ministros españoles.
Ganz-MaVag ofrece cinco euros por acción, valorando Talgo en 619 millones de euros, cantidad que, asegura, pagará en efectivo.
De acuerdo a fuentes cercanas al consorcio, la oferta se compromete a mantener la sede de Talgo en España, la plantilla y la mayoría del equipo directivo; también aseguran que la empresa seguirá en Bolsa. «Se hace constar que la Oferta no tiene por objeto la exclusión de cotización de las acciones de Talgo», subraya.
La banca acreedora de Talgo, los principales bancos españoles, tenían cláusulas que permitían amortizar los préstamos en caso de cambio de control, escollo que ya ha sido solventado, al acordar las entidades financieras mantener la relación con la compañía.
El principal accionista de Talgo, la sociedad de inversión Trilantic, con el 40% del capital, es favorable a la venta al consorcio húngaro.
La firma, que gestiona en Europa activos por valor de 2.300 millones de euros, lleva en el capital de Talgo desde el año 2006 y participó en la salida a Bolsa de la compañía, en 2015. Talgo empezó a cotizar a más de 8 euros por acción, pero desde entonces no ha logrado recuperar ese precio en ningún momento.
Si la operación, que cuenta con el visto bueno del consejo de administración de Talgo, no saliera adelante ante la aparición de una oferta competidora, la compañía española tendría que pagar tres millones al consorcio húngaro.
Las fuertes vinculaciones existentes entre el grupo húngaro y el primer ministro Viktor Orbán, así como las relaciones entre este último y Vladimir Putin, han puesto en alerta al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El conglomerado húngaro que quiere comprar Talgo está participado en un 45% por el fondo público Corvinus International Investments, y en un 55% por Ganz-Mavag International, otro grupo participado a su vez por empresarios afines a Orbán.
En esta última sociedad participa el empresario András Tombor, cercano a Orbán y fundador de la escuela Mathias Corvinus Collegium (MCC), el centro de formación universitario de Budapest financiado con dinero público.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, subrayó el miércoles que el Gobierno siempre está «a favor de defender los proyectos industriales y los puestos de trabajo», en referencia a Talgo. «Consideramos que es estratégico para España, pero no quiero añadir nada más», dijo.
El consorcio húngaro ha contratado los servicios del mayor despacho de abogados español, Garrigues, y al banco de inversión Lazard para ejecutar la oferta sobre Talgo. El valor en Bolsa de la compañía de ferrocarriles se ha incrementado hoy jueves un 5,28% cerrando a 4,39 euros por acción.
Talgo registró en 2023 una cifra de negocio de 652 millones de euros, un 39% más que en 2022, y un beneficio de 12,24 millones (1,44 millones ganados un año antes).