Talgo cae cerca de un 9% despuĂ©s del veto del Gobierno a la opa del grupo hĂșngaro Magyar Vagon

La Comisión Nacional de los Mercados de Valores levanta la suspensión de la cotización del fabricante español de trenes

Un tren de Talgo en la estaciĂłn central de Bombay, en India. EFE/Divyakant Solanki

Un tren de Talgo en la estaciĂłn central de Bombay, en India. EFE/Divyakant Solanki

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Talgo ha vuelto a cotizar a las 14.45 horas de este martes tras la suspensiĂłn de negociaciĂłn por parte de la ComisiĂłn Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), con caĂ­das cercanas al 9%, informa Europa Press.

En concreto, sus tĂ­tulos retrocedieron en esta jornada bursĂĄtil un 8,72%, hasta los 3,92 euros por acciĂłn, por lo que, a pesar de la decisiĂłn del Gobierno, continĂșan por encima de los 3,7 euros en los que cotizaba en noviembre del año pasado, antes de trascender la oferta de compra hĂșngara.

El regulador suspendiĂł a las 12.36 horas su cotizaciĂłn tras las primeras informaciones que apuntaban al veto de la Oferta PĂșblica de AdquisiciĂłn (OPA) presentada por el grupo hĂșngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% de Talgo.

Después de que el Gobierno diese las pertinentes explicaciones y Talgo las reprodujera al regulador, la CNMV ha decidido levantar sus suspensión.

Inmediatamente tras su reapertura, los títulos del fabricante de trenes se despeñaron cerca de un 9%, hasta cotizar en el entorno de los 3,9 euros por acción.

«Seguridad nacional»

La Junta de Inversiones Extranjeras del Ministerio de EconomĂ­a, Comercio y Empresa ha denegado la operaciĂłn aludiendo a razones de seguridad nacional, segĂșn confirmaron a Europa Press en fuentes del Gobierno.

Así lo ha decidido este organismo encargado de evaluar las operaciones de adquisición de empresas españolas a raíz de una ley aprobada en plena pandemia para evitar que la caída en bolsa de las empresas fuese aprovechada por firmas extranjeras para tomar el control de empresas españolas.

En un comunicado oficial posterior, el Gobierno se limita a argumentar que ha tomado este decisiĂłn porque su autorizaciĂłn «conllevarĂ­a riesgos para garantizar la seguridad nacional y el orden pĂșblico». De hecho, el Consejo de ministros ha declarado la informaciĂłn contenida en este expediente como clasificada.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya anticipĂł el pasado mes de marzo que el Gobierno harĂ­a «todo lo posible» para frenar esta operaciĂłn, por temores a los posibles vĂ­nculos de la empresa hĂșngara con la Rusia de Putin y la extrema derecha.

En concreto, el 45% del capital del consorcio hĂșngaro que pretendĂ­a comprar Talgo estĂĄ controlado por Corvinus, un fondo estatal hĂșngaro, paĂ­s ahora gobernado por Viktor OrbĂĄn, quien recientemente ha entrado en conflicto con la propia UniĂłn Europea por su acercamiento unilateral a Rusia y su oposiciĂłn a aceptar cuotas de refugiados.

De hecho, el directivo de Magyar Vagon, AndrĂĄs Tombor, fue asesor del Gobierno hĂșngaro que tambiĂ©n liderĂł OrbĂĄn como primer ministro entre 1998 y 2002.

En este sentido, la Junta de Inversiones Extranjeras ha argumentado razones de seguridad nacional, en línea con el mensaje que ya lanzó Puente en abril, al decir que esta OPA planteaba un problema estratégico porque Talgo tiene tecnología que atañe a la movilidad militar de otros países europeos como los bålticos.

AdemĂĄs, el Gobierno dudaba de si las fĂĄbricas de Magyar Vagon en HungrĂ­a tenĂ­an la capacidad suficiente para resolver todos los problemas de producciĂłn que tiene Talgo. Por eso, recientemente, representantes del Ministerio de Puente han visitado esas instalaciones para ayudar a tomar una decisiĂłn.

Posibles pleitos

En el comunicado oficial, el Gobierno defiende que este veto se produce «en aplicación de la normativa española vigente en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la libre circulación de capitales».

Al estar la información clasificada, el Gobierno no entra al detalle de las razones para vetar la operación, pero incide en que el marco normativo español «es equilibrado y referencia a nivel internacional al compatibilizar la atracción de inversiones y la defensa de los intereses nacionales».

El Ejecutivo insiste en esta legitimidad, toda vez que ya se han anunciado varios pleitos judiciales contra el Estado por parte de varios de los agentes involucrados en el proceso.

Entre ellos estĂĄ la asociaciĂłn de accionistas minoritarios Aemec, que cree que este veto priva a los accionistas de poder vender sus acciones libremente, o la propia Magyar Vagon, que ya ha apuntado que recurrirĂ­a incluso a instancias europeas para defender su operaciĂłn.

Remover la inversiĂłn extranjera

El Gobierno tambiĂ©n aprovecha para defender sus actuaciones respecto a la atracciĂłn de inversiĂłn extranjera, señalando que España ha sido el cuarto destino mundial de inversiĂłn por nĂșmero de proyectos dirigidos a aumentar la capacidad productiva en el perĂ­odo 2018-2023.

SegĂșn un ranking elaborado por la OCDE, es el dĂ©cimo paĂ­s desarrollado con menos restricciones regulatorias a la inversiĂłn extranjera, por delante de Alemania, BĂ©lgica, Francia, Italia, JapĂłn, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.

«El Gobierno de España mantiene como objetivo prioritario la atracción de inversión extranjera, sobre todo en aquellos sectores y proyectos clave para nuestra competitividad futura, como la digitalización y la transición ecológica, de forma compatible con la protección de los intereses estratégicos o la seguridad nacional», concluye.

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