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La Superliga de Florentino Pérez sale adelante: la Justicia europea dice que las normas de UEFA son ilegales
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea es clave para el negocio del fútbol.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea considera que la UEFA ostenta una posición dominante a la hora de organizar las competiciones europeas de fútbol, lo que abre la puerta a la creación de la Superliga, la organización europea de fútbol anhelada por el Real Madrid de Florentino Pérez y el FC Barcelona de Joan Laporta.
La sentencia del TJUE va a cambiar la organización del negocio del fútbol en Europa.
«Las normas de la Fédération internationale de football association (FIFA) y de la Union des associations européennes de football (UEFA) que supeditan a su autorización previa cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes, como la Superliga, y que prohíben a los clubes y a los jugadores participar en la misma, so pena de sanciones, son ilegales«, dice el tribunal en un comunicado al que ha tenido acceso este diario.
«Ello se debe a que las facultades de la FIFA y de la UEFA no están sujetas a ningún criterio que garantice su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado. Asimismo, las normas que atribuyen a la FIFA y a la UEFA un control exclusivo sobre la explotación comercial de los derechos derivados de estas competiciones pueden restringir la competencia, habida cuenta de la importancia que estas últimas tienen para los medios de comunicación, los consumidores y los telespectadores», explica.
El tribunal de Luxemburgo ha dictado la sentencia sobre la demanda presentada por la sociedad A 22 Management Sports, la empresa organizadora del nuevo formato de competiciones europeas de fútbol. En una anterior resolución, el Abogado General de la UE consideró que las normas de la FIFA y de la UEFA son compatibles con el Derecho europeo en materia de competencia.
En su sentencia de hoy, el tribunal precisa que, sin embargo, «una competición como la del proyecto de la Superliga no debe ser necesariamente autorizada. Al habérsele planteado cuestiones de carácter general acerca de las normas de la FIFA y de la UEFA, el Tribunal de Justicia no se pronuncia, en su sentencia, sobre este proyecto específico«.
El caso tiene su origen en la denuncia presentada en el Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid por los promotores del proyecto de la Superliga, hace más de dos años. En ella que sostenían que UEFA y FIFA ejercen un abuso de poder al pretender bloquear la creación de una nueva competición, lo que sería contrario a las normas antimonopolio recogidas en el derecho comunitario.
En su sentencia de hoy, el TJUE señala que, con todo, corresponde ahora «al Juzgado de lo Mercantil n.º 17 de Madrid comprobar si estas normas pueden, no obstante, beneficiar a los diferentes grupos de interés del fútbol, por ejemplo, mediante una redistribución solidaria de los ingresos generados por esos derechos».
La UEFA y la FIFA pueden sancionar o tomar distintas represalias contra los clubes díscolos, otro de los aspectos que los promotores de la Superliga tratarían de evitar con su denuncia.
La empresa organizadora del nuevo formato contempla una competición con tres divisiones y al menos 60 equipos, en la que los mismos clubes se encargarían de la gestión y explotación. La UEFA ha respondido con un nuevo formato de Champions, modificando la fase de grupos y creando una especie de Liga de fase previa.
Además del Real Madrid y el Barcelona, otros diez equipos apadrinaron la creación de la Superliga -Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Manchester City, Liverpool, Atlético de Madrid, Inter de Milán, Milán y Juventus-. El fondo estadounidense Sixth Street ha financiado el proyecto de la Superliga, contemplando fuertes indemnizaciones económicas en el caso de que algunos de los equipos fundadores se desligara.
Los impulsores de la Superliga estiman un impacto económico favorable superior a los 10.000 millones de euros, logrando mayores ingresos por derechos de televisión y evitando intermediarios.