Los sindicatos de Telefónica presionan a Pallete: usarán el plan de bajas para negociar un convenio favorable
La situación laboral en el operador azul está agitada, casi tanto como sus movimientos dentro del accionariado, pero en este caso los tiempos corren en contra
Telefónica llega al ‘Investor Day’ del 8 de noviembre con varios frentes abiertos. Se espera que el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, se pronuncie sobre el plan de bajas que tiene previsto presentar el operador, aunque no de manera concreta. Esta situación de partida la usarán los sindicatos para negociar —en paralelo— el nuevo convenio.
Los próximos dos meses serán clave para Telefónica en materia laboral. Por un lado, el 31 de diciembre vence el actual convenio de empresas vinculadas. Por otro, la compañía tiene previsto presentar un plan de bajas incentivadas (PSI) para un máximo de 5.000 empleados. Al coincidir en el tiempo, ambas cuestiones se retroalimentarán.
Así lo aseguran fuentes sindicales a ECONOMÍA DIGITAL. La intención es gestionar ambas negociaciones en paralelo y, de este modo, conseguir un convenio más favorable sobre las cesiones que se puedan hacer con el plan de bajas.
Los sindicatos tienen asumido que el cierre de las centrales de cobre, y el cambio total a la fibra para los servicios de banca ancha, provoca un cambio en la manera de actuar. Por eso, encaran la negociación del PSI sabiendo que tendrán que ceder en algunos aspectos.
Será precisamente a cambio de esas cesiones donde presionen a Telefónica para que el convenio resultante sea, si cabe, más favorable que el anterior. Además, esta situación llega en pleno asalto de la saudí STC y la supuesta entrada de la Sepi en el accionariado de la compañía. Motivos para no dar mayor difusión a una negociación laboral.
Lo que se espera del convenio en Telefónica
El III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) se espera con bastantes ganas entre los trabajadores del operador azul. Además, los sindicatos van a exprimir al máximo la necesidad de ejecutar ese plan de bajas.
Tal y como ha trascendido públicamente, los sindicatos tienen algunas prioridades para este convenio. Destaca la renovación de la triple garantía de empleo en un convenio de larga duración, así como todo lo relacionado con la capacidad de mantener el poder adquisitivo en momentos de fuerte volatilidad y alza de precios.
También será importante en el marco de la negociación las soluciones de teletrabajo que se puedan ofrecer por parte de Telefónica, así como la actualización de todos los procesos de movilidad geográfica y funcional, haciendo cumplir los consensos inscritos en el Plan Social de Empleo (PSE).
En las últimas horas ha trascendido por parte del propio sindicato UGT la petición de que el nuevo convenio esté vinculado a la vigencia del nuevo plan estratégico. Es decir, hasta 2026, y que si hay salidas de plantilla se ejecuten en la senda de las anteriores puestas en marcha en el pasado.
Poca certidumbre
El inicio de estas negociaciones entre Telefónica y los sindicatos no ha empezado con buen pie. El ‘Investor Day’ del 8 de noviembre ha generado un tapón a la hora de avanzar con la negociación del convenio y, en como todo va en paralelo, también ha lastrado los contactos previos sobre la negociación del plan de bajas.
Fuentes sindicales aseguran que no ha habido ningún tipo de acercamiento previo. Señalan que la empresa tampoco tiene la obligación de hacerlo. Explican que tan solo deben hacer la notificación formal al comité de empresa, siempre que no se trate de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y, a partir de ahí, se inicia la negociación.
Pero nada de esto ha sucedido. A pocas horas de que se presenté el nuevo ‘plan estratégico’ los trabajadores no saben por dónde irán las condiciones del plan de bajas, salvo lo que se ha rumoreado en la prensa; y la negociación del nuevo convenio no ha arrancado.