La Sepi alcanza el 10% en Telefónica y culmina la operación ordenada por Sánchez
El operador azul se posiciona como principal accionista, y aunque STC alcance el 9% se mantendría en esta posición
La Sepi, con el mandato del Gobierno, se ha hecho con el 10% de Telefónica. El organismo ha adquirido un total de 567.016.155 acciones con un precio medio de 4,0295 euros por acción, por lo que el importe de la operación asciende a casi 2.285 millones de euros.
«La operación se ha llevado a cabo minimizando el impacto en la cotización y cumpliendo con las comunicaciones de participaciones significativas establecidas en la normativa de los mercados donde opera», ha detallado la entidad pública.
La financiación de la operación finalmente no ha recaído en la Sepi, sino que la cantidad se ha provisionado con los Presupuestos Generales del Estado. Una situación que ha dotado de mayor celeridad a la compra de acciones.
En estos momentos la Sepi se sitúa como el primer accionista dentro del capital de Telefónica con el 10%, seguido de La Caixa (7,5%), que engloba las participaciones de Caixabank y CriteriaCaixa.
Con un 4,9% se queda el operador saudí STC, que todavía está a la espera de que ejecute el 5% restante que tiene en derivados financieros.
Ahora mismo la Sepi tiene un asiento en el Consejo de Administración de Telefónica, y desde hace unos días el Gobierno ha dejado correr el rumor entre la prensa de que estaría en disposición de solicitar otro sillón. STC, por su parte, todavía no se ha pronunciado sobre este asunto.
Interés de la Sepi
«Telefónica es una de las principales compañías del país, líder en el sector de las telecomunicaciones y clave en otros ámbitos estratégicos. La empresa es determinante por sus capacidades industriales y áreas de conocimiento, ya que desarrolla actividades relevantes para la economía y el tejido productivo, incluyendo las relacionadas con la seguridad y la defensa», explican desde la Sepi.
En esa línea, la participación de la Sepi en el capital de Telefónica tiene «vocación de permanencia» y busca aportar una «mayor estabilidad accionarial» a la compañía para la consecución de sus objetivos, al tiempo que contribuye a la «protección de sus capacidades estratégicas», ha indicado la Sepi.