Sepi, Air Europa y Duro Felguera: dos rescates en tiempo récord de 595 millones con olor a podrido
Las revelaciones sobre el caso Koldo empañan el trabajo de la Sepi en la gestión de su fondo de 10.000 millones para salvar empresas afectadas por la crisis del Covid.
Cada día que pasa, más difícil se le hace a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) disimular el olor a podrido que emana de los rescates millonarios, en total 595 millones de euros, de las compañías Air Europa y Duro Felguera, las primeras dos empresas en recibir la atención del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), de las 74 que lo solicitaron.
La persona que ha realizado labores de intermediación para ambas compañías, Víctor Aldama, duerme hoy en prisión. El Ministro con el que Aldama departía, José Luis Ábalos, está hoy al borde de la imputación. Situación en la que ya se encuentra la esposa del Presidente del Gobierno, Begoña Gómez, quien se reunió con Aldama en varias ocasiones.
Y tanto Air Europa como Duro Felguera mantenían lazos millonarios con Venezuela, en el caso del grupo industrial también penales, que deberían haber puesto en guardia a la Administración pública española. Pero ocurrió todo lo contrario.
La Sepi tardó solo 75 días en aprobar los 475 millones pedidos por Air Europa, frente a los 355 días que tardó de media para el resto de empresas
En plena pandemia, con multitud de empresas españolas asfixiadas por los confinamientos decretados, la Sepi premió con dos rescates fulgurantes a las dos compañías por las que había intermediado Víctor Aldama.
Mientras que el organismo dependiente de Hacienda tardó solo 75 días en examinar y aprobar el rescate de Air Europa -475 millones-, y 193 días en sacar adelante el de Duro Felguera -120 millones-, en analizar y dar el visto bueno a las solicitudes de otras 28 compañías españolas tardó de media 355 días.
La explicación de la Sepi a la pregunta de por qué se tardó tan pocos días en rescatar a Air Europa y Duro Felguera en comparación con el resto de empresas que solicitaron ayuda al fondo público, es que fueron las primeras en requerir el rescate.
«La media de días aumenta conforme hay más solicitudes en análisis en paralelo y eso aumentó con el tiempo«, comentan fuentes consultadas por este diario en la Sepi.
El informe del Tribunal de Cuentas sobre el fondo público de rescate, publicado recientemente, muestra que hubo empresas que consiguieron la ayuda reclamada en menos tiempo que otras que la pidieron con antelación.
Por ejemplo, el grupo Técnicas Reunidas solicitó 340 millones de euros del fondo el 9 de junio de 2021, y en 254 días logró la concesión; la aerolínea Air Nostrum pidió 111 millones de euros dos meses antes, el 16 de abril del mismo año, pero tuvo que esperar 403 días para recibir la aprobación.
Ahora sabemos, gracias a la investigación de la Guardia Civil, que los movimientos de Aldama en el Ministerio, sus encuentros con Ábalos, fueron claves en la consecución de las ayudas.
Aldama, Hidalgo, Ábalos
«Las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos permiten apreciar de manera indiciaria como Aldama se valió de su relación con Koldo-Ábalos para influir en la concesión final del rescate a Air Europa«, dice el informe de la Guardia Civil, según se ha publicado en varios medios.
De acuerdo al informe del Tribunal de Cuentas, Air Europa presentó la solicitud del rescate ante la Sepi el día 20 de agosto de 2020, y el Consejo de Ministros aprobó la operación de 475 millones el 3 de noviembre de ese mismo año.
La Sepi argumenta que la celeridad con la que fue aprobado el rescate de la aerolínea española se debió a que fue la primera en solicitarlo. Pero la operación ya se venía cocinando entre Aldama, el consejero delegado de Air Europa, Javier Hidalgo y Ábalos.
Según las llamadas telefónicas rastreadas por la Guardia Civil, el 16 de julio de 2020 Aldama e Hidalgo acudieron al Ministerio de Transportes para reunirse con Ábalos. El asesor del Ministro, Koldo García, se habría reunido antes con la entonces ministra de Economía, Nadia Calviño.
Horas después de ese encuentro en Transportes, Aldama le dice a Koldo: «Le acaba de poner un mensaje el jefe [Ábalos] a javi [Javier Hidalgo] que la ministra le ha dicho que la semana que viene ya está. Está más tranquilo porque parece que todo ha servido».
Un día después, el expresidente del Zamora CF escribe al consejero delegado de Globalia, la matriz de Air Europa: «Me dice K [Koldo] que ya le ha llamado el 1 [Pedro Sánchez] en cuanto sepa te digo ha servido la llamada».
A principios del mes de agosto de 2020, Aldama llega a enviar un mensaje a Javier Hidalgo con el texto de una nota de prensa que se enviaría sobre el rescate de Air Europa.
La investigación sobre Víctor Aldama también ha desvelado el importante papel que mantenía el empresario como intermediario con la dictadura chavista en Venezuela, clave igualmente en el polémico aterrizaje del avión de la vicepresidenta Delcy Rodríguez en Madrid, a pesar de las limitaciones impuestas por la Unión Europea.
“Aldama asumiría labores de intermediación en el ámbito internacional. Por ejemplo, este sería el caso de Globalia ante el Gobierno venezolano”, señala la Guardia Civil en su informe, como han publicado los diarios que han accedido al sumario. Aldama habría tratado de intermediar con el Gobierno de Nicolás Maduro sobre una deuda de 200 millones de dólares que la aerolínea española tenía que cobrar en el país.
Como ha publicado este diario, uno de los consejeros que la Sepi impuso en el consejo de administración de Air Europa tras el rescate, abandonó su puesto el pasado mes de abril, siendo fichado por la multinacional salmantina Global Exchange, que también fue rescatada por el organismo público, con una ayuda de 45 millones de euros.
Duro Felguera y Venezuela
La segunda compañía a la que la Sepi otorgó una ayuda del FASSE fue la centenaria Duro Felguera.
La multinacional asturiana, que arrastra una complicada situación financiera desde hace más de una década, solicitó formalmente 120 millones de euros el 20 de agosto de 2020. El Consejo de Ministros aprobó la petición el 9 de marzo de 2021, el mismo día que concedió una ayuda de 53 millones a la aerolínea Plus Ultra.
Duro Felguera, en cuyo consejo de administración se sentaban entonces los exministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Jordi Sevilla y Valeriano Gómez, contrató entre enero y agosto de 2020, al menos, a la consultora Acento, liderada por el también exministro José Blanco.
Pero las recientes investigaciones judiciales sobre Víctor Aldama también han revelado que este intermedió por la compañía industrial española. Y que el exministro José Ábalos informó a Pedro Sánchez sobre gestiones en Venezuela que habrían beneficiado a la multinacional asturiana, al mismo tiempo que le anunciaba el viaje de Delcy Rodríguez a Madrid.
El 16 de enero de 2020 -tres días antes del aterrizaje en la capital española de la vicepresidenta venezolana-, Ábalos escribe a Sánchez: «Para terminar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en viaje privado el próximo lunes y quiere verme discretamente«. Y añade: «La gestión que acordamos con empresas españolas ha permitido que Duro Felguera cobre una deuda importante«. A lo que el presidente del Gobierno responde: «Bien».
La Guardia Civil duda de la veracidad de la información sobre Duro Felguera que comenta Ábalos, al no constar el pago al grupo español. Pero también incluye en su informe enviado al Juez que Víctor Aldama había preparado una intensa agenda de entrevistas a la vicepresidenta venezolana en su viaje a Madrid.
Entre otras, «se destaca la reunión que estaba prevista con el CEO de Duro Felguera«. El informe de la UCO advierte que Aldama habría «asumido cierto papel de interlocución entre Duro Felguera y Venezuela».
La intermediación de Aldama y Ábalos entre Duro Felguera y la dictadura venezolana es especialmente grave porque la compañía española está siendo investigada por la Audiencia Nacional desde hace casi una década, por presuntos sobornos a dirigentes chavistas.
Sede de Duro Felguera.
La Fiscalía Anticorrupción acusó en septiembre de 2017 a Duro Felguera de pagar sobornos en el país sudamericano a cambio de adjudicaciones, tras una investigación abierta a mediados de 2015.
La investigación se ha centrado en los presuntos sobornos pagados por Duro Felguera para lograr, en el año 2009, la adjudicación de la construcción en Venezuela de la central de ciclo combinado de Termocentro, el mayor contrato logrado por la compañía española, valorado en más de 1.500 millones de euros.
Entre los dirigentes sobornados estaría Nervis Villalobos, exviceministro de Energía de Hugo Chávez.
El pasado mes de julio la Fiscalía Anticorrupción requirió una sanción de 160 millones de euros contra Duro Felguera, una cantidad inasumible ahora para el grupo, que cotiza en Bolsa con un valor inferior a los 100 millones de euros.
El olor a podrido que sale de todo lo que rodeó a los rescates públicos de Air Europa y Duro Felguera empañan la labor de la Sepi en las ayudas concedidas a las compañías españolas afectadas por la crisis del Covid.