Seat recorta en un 10% las previsiones de producción en Martorell: fabricará 454.000 coches

La factoría catalana rebaja el ambicioso objetivo de alcanzar el medio millón de unidades fabricadas este año, pero seguirá creciendo en un 25% respecto al 2022

La fábrica de Seat en Martorell. Seat

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Seat recorta en un 10% las previsiones de producción en Martorell para este 2023. La automovilística calcula que sacará de la factoría catalana 453.956 coches este año, frente a las 502.645 unidades que se había propuesto en junio.

Tal y como explicó Economía Digital, la compañía aspiraba a superar por tercera vez en sus 30 años de historia el medio millón de automóviles ensamblados en la planta barcelonesa este año. Sin embargo, Seat ya alertó entonces de que se trataba de un ambicioso escenario que solamente se iba a cumplir si no se repetían los episodios esporádicos de cierres de líneas sufridos en los últimos tres años y si se podían llevar a cabo todos los turnos adicionales programados para los fines de semana.

Finalmente, ajustes puntuales, así como los paros acumulados en setiembre por problemas de suministro, han llevado la compañía a actualizar las previsiones, dejándolas en estos casi 454.000 vehículos. Pese al recorte, este volumen implica superar en un amplio 25% los 366.764 coches producidos en 2022, un ejercicio todavía muy afectado por la crisis de los semiconductores.

La filial española del grupo Volkswagen ya concretó en junio que consideraría muy positivo cualquier incremento de la actividad en la fábrica que superase el 20% los niveles del año pasado, de modo que sigue estando satisfecha con el desarrollo del ejercicio.

La revisión del volumen de producción llega mientras Martorell empieza a normalizar los turnos de trabajo, tras un imprevisto que trastocó su actividad en setiembre. A finales de agosto, unas fuertes inundaciones dañaron las instalaciones de la compañía eslovena KLS Ljubno, que fabrica engranajes para motores y abastece al 80% de los fabricantes europeos, dejándola sin actividad durante semanas.

La totalidad del gigante alemán de la automoción se vio severamente impactada por la escasez de estas piezas, paralizando la actividad en varias de sus fábricas, también en la catalana. Seat canceló varios turnos en setiembre, aunque esta problemática ya ha empezado a remitir. En octubre, el centro de Martorell solamente ha parado un día la línea 1, que ensambla el Seat Ibiza y el Arona, mientras que ha suspendido algunos de los turnos adicionales de fin de semana.

La compañía continuará revisando semana a semana el suministro de estas piezas, pero no estima grandes disrupciones en la que queda de año. De hecho, ha programado más turnos de trabajo en festivos a lo largo del mes de noviembre para intentar recuperar la producción perdida el mes pasado y cubrir la alta demanda de los vehículos fabricados en Cataluña.

Turnos adicionales en noviembre

Concretamente, la L1 activará un turno el sábado día 4, mientras que la L2 trabajará todos los sábados de noviembre en el turno de mañana, así como los domingos 12 y 19 en el turno de noche. Esta línea de montaje es la más rentable para la catalana, dado que ensambla sus modelos estrella, el Cupra Formentor y los Seat y Cupra León.

Quedarse a las puertas de la barrera moral de los 500.000 coches será un pequeño bache para la compañía, pero todo apunta a que 2023 será un año de éxitos para la empresa dirigida por Wayne Griffiths. Según los últimos datos publicados por Volkswagen, las marcas Seat y Cupra vendieron hasta agosto 346.200 coches, un 33% más que en el mismo periodo del año anterior, liderando el incremento de entregas del grupo alemán.

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